-¡Papá!: ¿Qué le vas a pedir a los Reyes Magos? -me pregunta mi hija Ana María.
-Que el año que viene venga cargado de paz para todos.
-¿Se puede pedir eso? -me replica, extrañada.
-¿Acaso podríamos pedir algo mejor? -le respondo.
-¡Pues yo quiero pedir eso también, papá! -me dice regalándome una mirada tan dulce como el almíbar. -¿Escribimos la carta? -me exige metiéndome prisa.
-¿Pero no le habías escrito ya la carta a los Reyes Magos? -le pregunto a mi pequeña.
-Sí, papi, pero la tuya me parece mucho mejor...
Ya puedes estar orgulloso.
ResponderEliminarFelicidades, no por el 2024 —que también—, sino por la hija.
Excelente forma de influir en las generaciones más jóvenes.
ResponderEliminarSaludos,
J.