miércoles, 22 de marzo de 2023
En defensa propia y ajena
Para muchos la escritura se ha convertido en una especie de respiración asistida. Para otros una defensa propia. No pocos son los que la pervierten en forma de bulos. Los bulos son venenos en forma de palabras que hay que combatir con antídotos basados en la objetividad. La escritura, las palabras, los relatos, los aforismos, los discursos, nos sacuden y nos vapulean, nos embaucan, nos seducen, nos agobian, nos enervan, nos convencen, nos transforman. Yo intento resistir en este combate cruzado de palabras. Cavo mi trinchera dialéctica con unas bases firmes: sinceridad y respeto. Cuidando la forma y el fondo. Moderación y modulación. Límites. Estilo. Mesura. Alguien dijo: "una palabra tuya bastará para sanarme" Tal vez yo escriba para curar. Escribo para curarme.
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Para curarte y, de paso, para curarnos a quienes te leemos.
ResponderEliminarA veces simplemente para desahogarnos.
ResponderEliminarEscribo para asegurarme de que todavía puedo hacerlo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Una palabra tuya bastará para sanarme
ResponderEliminarLas herramientas están ahí para todos, cada uno las utiliza para su fin, en positivo o en negativo.
ResponderEliminarSAludos.