jueves, 30 de septiembre de 2021

La chica del callejón

Te digo que apareció de repente, como cuando llueve con el sol fuera. Era bastante tarde y el callejón estaba desierto como un cementerio al oscurecer en un día laboral. Su cara ofrecía un semblante de pronóstico reservado. Su tez banquecina como una pared recién encalada. Sus ojos acuosos y rojizos podrían llevar siglos sin parar de llorar. Su pelo encrespado y canoso denotaba un abandono inusual para una mujer de su edad. Iba descalca y sus pies se veían ennegrecidos, como si hubiese venido andando desde el más allá, o desde las inhóspitas entrañas de una mina de carbón. Y me miró. Me miró fijamente intentando dañarme las córneas. Al cruzarme con ella, un viento frío y estremecedor recorrió mi cuerpo. No te lo creerás, pero en sus labios creí leer mi nombre. Sobresaltado, aceleré el paso. Sin embargo, cuando aún no había avanzado ni tres pasos sentí como algo frío y áspero me sujetaba del brazo. Al darme la vuelta, María, te aseguro que me dijo: vente conmigo, por favor, vente conmigo, estoy muy sola. Por eso, María, no me pidas que pase nunca más por esa calle. -Lo tuyo sí que es de pronóstico reservado, Manolo. Como sigas así no sé qué va a ser de tí. -Tengo miedo de que cualquier día de estos se me aparezca de nuevo. -Te he pedido cita en el psicólogo, Manolo. Creo que es lo mejor que podemos hacer. -No servirá de nada, María. Con psicólogo o sin psicólogo creo que vendrá a por mí.

lunes, 13 de septiembre de 2021

Entrevista teléfonica

Suena mi teléfono... -Digamé. -¿El señor Fernández? -El mismo que viste y calza. -Mire, a ver, le llamamos para hacerle una entrevista por lo de su blog. -¿Por lo de mi blog o por lo de mi novela? Es que ahora estoy más con lo de la novela... -No, no, por lo de su blog. -¿Por mi blog?...¿Pero alguién sabe que mi blog existe? -Claro que sí. Su blog es una referencia a nivel mundial y se estudia como ejemplo en varias univeridades norteamericanas. -Pues sí que están aburridos por norteamérica... -No sea modesto señor Fernández, tiene usted más seguidores e imitadores que Michael Jackson. -Yo creo que están ustedes en un error, pero bueno, en fin...¿qué quieren saber? -La primera pregunta sería: ¿Usted toma drogas para inspirarse o le sale solo? -¿Drogas? Pero si yo no he fumado, ni bebido, ni tan siquiera he hablado mal en mi vida... -¿Entonces se inspira usted del natural? -Así es...de la vida misma. -¿En qué país tiene usted más seguidores? -No estoy muy seguro pero creo que en Andorra. -¿En Andorra? -Sí, y también en las Islas Malvinas. Creo que allí no hay mucho que hacer, a parte de hacer calceta, y les ha dado por leerme. -¿Algún otro lugar pintoresco? -También me leen mucho en la Estación Espacial Internacional, en las Islas Feroe, sobre todo después de la campaña del bacalao, y también me sigue el farero de Capdepera. -Impresionante...Con ese tan dispar elenco de seguidores es normal que le estudien a usted en norteamérica. -También me estudian en Rusia. Piensan que en mis alocados relatos se esconden mensajes encripatrados de la CIA. -¿Cómo decían del Asereje de las Ketchup? -¡Equilicua! Pero si no estoy equivocado lo del Asereje eran mensajes satánicos... -Oye...pues qué interesante. De eso no teníamos ni idea. -Claro, es que como trabajo de extranjis para el servicio de inteligencia británico tampoco puedo ir por ahí aireando todo esto... -¡Ahhh! O sea, que el gran volumen de visitas que registra su blog no es por la calidad de sus textos... -Elemental, querido Watson. -Bueno, entonces la cosa es bien distinta, y da para otra entrevista... -Pues aquí quedo yo a la espera... -Permítame, señor Fernández, una última pregunta... -Adelante con los faroles... -¿Cuál es la publicación de su blog que más visitas tiene? -Una que lleva por título "Tengo un pene enorme" -¿En serio? -Como que me llamo Pepe. -¿Pero es cierto que usted tiene un pene enorme, o es otro mensaje encriptado? Y ahí fue cuando me cansé y le colgué. Creo que era un imbécil de esos que llaman para quedarse con la gente o qué se yo...

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Paréntesis

Me he comido agosto como el que se come una mona. Incluso ya he deglutido la primera semana de septiembre. ¿Devoro el tiempo o el tiempo me devora a mí? Menudo dilema. La cuestión es que, sin pretenderlo, he hecho un paréntesis en este blog. He dejado de lanzar mensajes al aire para decir que estoy vivo precisamente para vivir. Cinco semanas de contención y de contrición. Cinco semanas aireando mi masa encefálica. Cinco semanas ordenando el caos que supone mi día a día. Un merecido paréntesis de cinco semanas para volver a retomar la senda de la incertidumbre. Durante este corto exilio literario he pensado en que hasta la más absoluta certidumbre podría ser incierta. Por fortuna, lo que, a día de hoy, sí les puedo asegurar es que de nuevo estoy aquí para reinciar lo que tal vez nunca debería de haber iniciado. Este blog avanza, renqueante, como mi propio caminar. Envejecido. Enrarecido. Desdibujado. Pero vivo. Les dejo, que voy a comprarme unos zapatos...