jueves, 25 de agosto de 2022

Axioma

Gracias a Miguel Delibes, sabemos que la sombra del ciprés es alargada. Más alargada conforme el sol se va replegando hacia la línea del horizonte para dejarnos en la inquietud de la nocturnidad. De noche todos los gatos son pardos. Hay quien dice que la noche le confunde y quien va confundido con independencia de la posición del astro rey. Todos tenemos una sombra, un rastro, una huella, un sambenito, un anverso y un reverso. Somos lo que proyectamos aunque en el fondo seamos otra cosa. Menguantes y crecientes. Luz y oscuridad. Ángeles y demonios. Andamos por la vida proyectando sombras, esas sombras tan inquietantes que nos persiguen, que nos acompañan ejerciendo como prueba evidente de la dualidad que somos. Si fueramos trinidad seríamos dioses. Hete aquí el axioma de hoy.

martes, 23 de agosto de 2022

Bicho palo

–Clínica de adelgazamiento Supino, le atiende Marisa, ¿en qué le puedo ayudar? –Este verano he cogido algo de peso… –No se apure por eso… aquí le podemos ayudar a recuperar su figura. ¿Cuál es su nombre, caballero? –Jose Luis Mancebo. –Y bien, señor Mancebo, ¿quiere usted que le de cita para la doctora Fina Delgado? –Sí, pero antes quiero enviarle una fotografía para que vea cómo me quiero quedar. –No es algo habitual en nuestros protocolos de trabajo, pero pásemela por Wasap a este mismo número, por favor. –Ahora mismico se la paso. –A ver…¡Pero oiga! …caballero, eso es un bicho… –Así es señorita Marisa, se trata de un bicho palo. –Señor Mancebo, le recuerdo que la nuestra es una prestigiosa clínica de adelgazamiento y no de psicología… –Pero es que yo quiero ser como ese bicho: delgado, esbelto, y poder mimetizarme entre la gente corriente y moliente. –Bueno, le recuerdo la tarifa de nuestra clínica: la primera consulta cuesta 200€ y las siguientes son a 100€, batidos y pastillas aparte. ¡Ah! y solo aceptamos efectivo. La semana que viene tenemos un hueco el martes por la tarde a eso de las seis. ¿Le viene bien? –No, por ese precio mejor me compro el libro de la Metamorfosis de Kafka y me transformo yo solito… –Pues que le vaya muy bien, caballero. –Adiós, adiós…

martes, 16 de agosto de 2022

El vuelo de los aviones

No, no se confundan, no me refiero a los aviones de pasajeros, ni a los de guerra, ni a los privados de la gente rica, me refiero a esas pequeñas aves migratorias, insectívoras, que se confunden habitualmente con las golondrinas, y que, los que entendemos un poco de aves, conocemos como avión común. Pese a estar de vacaciones, he pasado un rato por mi oficina. Estamos de servicios mínimos. Varias compañeras del equipo de administración de ventas atienden a los escasos clientes que siguen trabajando y, por tanto, demandando atenciones. Los aviones comunes, que han hecho de nuestra fábrica su casa, también están de servicio, pero de máximos, ya que con sus incesantes vuelos, y pese a no estar en nómina, nos regalan su trabajo como insecticidas naturales y ecológicos. Nos falta tiempo para observar a la realidad y a la naturaleza que nos rodea. Ahora ocupamos demasiado tiempo escrutando pantallas y anhelando mensajes del más allá. El Metaverso nos introducirá aún más si cabe en ese universo paralelo en el que ya, en cierto modo, vivimos. Igual que me fijo en los pequeños aviones que rovolotean a nuestro alrededor, a la caza y captura de esos molestos insectos, me fijo en la gente cabizbaja, y ausente, encallada en sus pantallas como náufragos en una isla desierta. Rodeados de multitudes y buscando un no sé qué en no se sabe dónde. Los aviones vuelan ansiosos a la caza y captura de insectos voladores, y nosotros volamos en el escabroso e inagotable mundo de Internet, a la caza y captura de lo que nos echen. Vivimos volando en nuestras pantallas. Yo, de niño, siempre soñaba que volaba; era un sueño dulce y placentero. Es maravilloso volar. Qué envidia me dan los aviones.