jueves, 2 de octubre de 2025
La búsqueda de la verdad
-¿Cuándo fue la última vez que usted vio a Manolo? -le preguntó el policía.
-Anteayer. Serían sobre las diez de la mañana, más o menos.
-¿Habló usted con él? -le interrogó el agente.
-Apenas si intercambiamos un saludo y una breve conversación.
-¿Me podría decir algo sobre el contenido de ese diálogo? -le planteó el representante de la autoridad.
-Pues fue un poco extraño, pero me dijo que iba a buscar la verdad.
-¿Y no le dijo adónde se dirigía?
-No, nada. Yo creo que me quedé pasmado al escucharlo. Pensé que me estaba tomando el pelo.
-¿Sabe usted que ya son cientos de personas las que han desaparecido en las mismas circunstancias?
-No tenía ni idea...
-¿Notó usted algo distinto en Manolo? ¿Algo que llamara su atención?
-Pues ahora que lo dice...vi algo extraño en su mirada.
-¿Extraño? ¿En qué sentido?
-No sé, sentí su mirada fria, distante, diferente. Me tomará por loco, pero sentí que no me miraba él, que era la mirada de otra persona.
-¿Recuerda algún detalle más?
-Sí, yo le pregunté sobre la verdad que buscaba, y el me respondió que iba a buscar la verdad suprema. O la verdad de todas las verdades. Algo así...
-¿Solo eso? -insistió el policía.
-Después se marchó.
-Gracias por su información. Si necesitamos algo más volveremos a ponernos en contacto con usted.
-¿Y dice usted que hay mucha gente que ha desaparecido con la misma justificación?
-Más de cien, que sepamos...
-¿Y todas desaparecen con el mismo pretexto?
-Todas.
-¿Y nadie sabe a qué verdad se refieren o qué verdad buscan? -se cuestionó el interrogado.
-¿Pero acaso existe la verdad?... -dijo el policía mientras se alejaba.
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