Para una persona como yo, que ha viajado tanto, es muy complicado destacar un viaje entre todos los que me han llevado a decenas de paises y regiones españolas. Pero quizás para mi hay uno entre todos ellos que recordaré siempre por todo lo que me aportó.
Yolanda era muy chiquita, pero la convencí para cruzar toda España en coche, más de ocho horas, para ir a ver una exposición de escultura del escultor orensano Ignacio Basallo. Mi cuñado Josiño, gallego de pro, me ofreció su casa de Xubín, para pernoctar las dos noches que ibamos a pasar por alli.
Visitamos la exposición en Santiago de Compostela, la plaza del Obradoiro, la Catedral, y luego en Ourense, fuimos a Ribadavía, visitamos la judería, comimos anguilas, que en contra de lo que yo pensaba, le encantaron a Yolanda, y dormimos juntos con mucho frio en la casa de Xubin.
Antes de irnos bajamos hasta la orilla del rio Miño, cruzando la vía del tren, y nos tumbamos sobre los cantos rodados, a ver pasar las nubes y descubrir figuras en ellas.
Me sentí enormemente feliz.
Lo recordaré siempre Yolanda.
Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario