Reconozco que me quedé muy sensibilizado tras haber leído un artículo en la prensa y más aún cuando, horas después, vi el vídeo de la campaña promovida por el gobierno danés contra el cáncer de piel. Si ustedes lo vieran, cosa que recomiendo, verían como en él se pide, de manera explícita a los españoles, ayuda para evitar que sus nacionales se achicharren al sol y con ello evitar la alta incidencia que ese tipo de cáncer está teniendo entre los daneses que vienen al sur ávidos del sol que anhelan en su país durante el resto del año.
La cuestión es que, para orearme y rebajar mi habitual nivel de estrés, me escapé de mis quehaceres y me largué a la playa en solitario sin decir ni mu.
Yo, como en esos casos, iba pensando en las musarañas y disfrutando de algún que otro topless, cuando, de pronto, delante de mí, aparecieron dos guiris, más rojos que dos tomates maduros, que estaban tumbados bocabajo sin sombrilla ni nada.
En seguida mis débiles circuitos neuronales conectaron esa imagen con la súplica del gobierno danés, y ya mi vi condecorado con la Gran Cruz Danesa al Mérito Civil. Así que, con ese ímpetu, eché mano de un protector solar con pantalla total, de la prestigiosa marca Tahe, y les arrojé, de manera preventiva, dos chufletazos de tan magistral ungüento en la espalda, tras lo cual me lancé sobre ellos en plancha para poder distribuir bien el producto y que así la profilaxis quedara plenamente asegurada.
Y eso fue lo peor. No recuerdo muy bien lo que sucedió, pero lo que sí recuerdo es que aquellos dos mastodontes no hablaban danés, ni ruso, ni ningún otro idioma de más allá de los Pirineos, eran dos tipos de Alpedrete con una mala hostia tremenda y que me dieron una somanta de palos que de tan sólo recordarlo se me descomponen los intestinos.
Don Quijote vio gigantes donde yo vi a dos daneses en apuros. Y lo dos, por ilusos, acabamos que ni te cuento...
He visto la campaña y la verda si lo piensas es que estas personas que le dan tres horas de sol al día y un sol templadito como imaginamos... viene aquí y es que es se pelan...
ResponderEliminarMe te tenido que reir con tu historia porque estoy convencida que este verano se van a ver numeritos curiosos :)
Besos
Cuidado con ser o mejor hacer como las ranas plataneras y todo porque esas ganas de parecer panesillo dorado nos tiene jodidos a los que somos blanco leche o blanco queso jajajaja.
ResponderEliminarHaberles pedido la hora antes, y luego haber actuado, por supuesto de otro modo.
ResponderEliminarSi es que es muy difícil hacer el bien hoy en día...
ResponderEliminarJajajajajaj.
ResponderEliminarAlgo parecido nos pasó a dos amigas mías y a mi la primera vez que fuimos de excursión a la playa.
Unos suecos que estaban para morirse de guapos.
Pero en vez de echarles crema nos los comimos a piropos y cuando terminamos se levanta y nos dicen en español cerrado:
––¿Hola que tal?
Nos entró tal sonrojo que salimos corriendo pies para qué os quiero.
Qué vergüenza pasamos.
Eran otros tiempos.
Jajaja jajaja. Qué injusto, tú que estabas dándoles salud y mira cómo te pagan.
ResponderEliminarMuchos besitos de anís. Diviértete mucho todo el fin de semana.
Hay personas muy ingratas.
ResponderEliminarUn abrazo. Feliz fin de semana.
ya ves? por metíche lo que sacas ! habrá que probar la cremita para disminuir tu preocupacion
ResponderEliminarNo he visto el vídeo, pero las burradas no son solo propias de los daneses y los burros tampoco son exclusivos de allí.
ResponderEliminarSaludos.
Parece que los Daneses solo atienden en otros paises como si fueramos sus padres...tontos hay por todas partes.
ResponderEliminarMe pregunto ..... a que la mania de la gente de ir a tomar el sol a rajotabla y no en horas menos sufridas??????
ResponderEliminarSaludos
Eso es para que aprendas a no ayudar a los demás... Seguro, cualquier otra explicación carece de lugar.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Ya he visto el vídeo!!!
ResponderEliminarPobre de ti, seguro te dio un tramafat! jejeje
saludos =)))
Qué maravilla eso de las conexiones lexicas José. Nada como ver algo externo que nos conecta con algo grabado en la memoria, algo interno, descubriendo así la sabiduría humana. También tu texto sobre el gimnasio esta bien.
ResponderEliminarSaludos.