martes, 16 de agosto de 2022

El vuelo de los aviones

No, no se confundan, no me refiero a los aviones de pasajeros, ni a los de guerra, ni a los privados de la gente rica, me refiero a esas pequeñas aves migratorias, insectívoras, que se confunden habitualmente con las golondrinas, y que, los que entendemos un poco de aves, conocemos como avión común. Pese a estar de vacaciones, he pasado un rato por mi oficina. Estamos de servicios mínimos. Varias compañeras del equipo de administración de ventas atienden a los escasos clientes que siguen trabajando y, por tanto, demandando atenciones. Los aviones comunes, que han hecho de nuestra fábrica su casa, también están de servicio, pero de máximos, ya que con sus incesantes vuelos, y pese a no estar en nómina, nos regalan su trabajo como insecticidas naturales y ecológicos. Nos falta tiempo para observar a la realidad y a la naturaleza que nos rodea. Ahora ocupamos demasiado tiempo escrutando pantallas y anhelando mensajes del más allá. El Metaverso nos introducirá aún más si cabe en ese universo paralelo en el que ya, en cierto modo, vivimos. Igual que me fijo en los pequeños aviones que rovolotean a nuestro alrededor, a la caza y captura de esos molestos insectos, me fijo en la gente cabizbaja, y ausente, encallada en sus pantallas como náufragos en una isla desierta. Rodeados de multitudes y buscando un no sé qué en no se sabe dónde. Los aviones vuelan ansiosos a la caza y captura de insectos voladores, y nosotros volamos en el escabroso e inagotable mundo de Internet, a la caza y captura de lo que nos echen. Vivimos volando en nuestras pantallas. Yo, de niño, siempre soñaba que volaba; era un sueño dulce y placentero. Es maravilloso volar. Qué envidia me dan los aviones.

4 comentarios:

  1. Me gustó ese término de "metaverso". Entiendo todo lo que dices, pero creo que todo tiene su momento, es solo cuestión de equilibrio

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  2. No tenemos tiempo para lo que no queremos. Vivimos en una cultura donde lo que se observa no es el entorno, lo natural, lo esencial, sino lo superfluo y efímero.
    SAludos.

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  3. Es uno de mis sueños más frecuentes: que vuelo. Me lo creo tanto que cuando me despierto estoy tentado de mover los brazos a ver si es cierto.

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  4. Siempre se envidia lo que no se tiene, pero lo que daría por un rato con alas...

    Saludos,
    J.

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