martes, 8 de noviembre de 2022
Oda a un plato de sopa
Una carcasa de pollo. Apio. Zanahoria. Una miajica de sal. ¿Un chorizo? Ingredientes para un caldo. De un caldo una sopa. De una sopa una cena. De una cena un bonito sueño. De un bonito sueño un feliz descanso. De un feliz descanso al trabajo. Del trabajo a la sopa y vuelta a empezar. Nuestra vida da vueltas en una olla de sopa. Una sopa de un color asoleado, como el de un día luminoso y tranquilo. Como la superficie de un planeta imaginario a diez millones de años luz de nuestra olla. A mi hija Ana le encanta la sopa. Yo se la preparo con fideos cabello de ángel por ser de rápida cocción. Últimamente innovo añadiendo una pizca de cúrcuma para darle cierto exótismo y reforzar su color. Como buenos murcianos le añadimos un buen chorrito de limón. Qué bonito sería vivir a la sopa boba. Se habrán dado cuenta, pero está tan rica que se me va la olla.
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Con el frío apetece la sopa. Un beso.
ResponderEliminarLlevando a Mafalda por montera no puedo jalear la sopa, aunque me guste.
ResponderEliminarEso sí es una oda con todas las consecuencias soperas.
ResponderEliminarQuien no disfruta la sopa, o es Mafalda (personaje de Quino), o no sabe lo que es comer lo que se dice comer.
ResponderEliminarSaludos,
J.
No soy muy de sopas.
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