miércoles, 30 de noviembre de 2022

Ámsterdam

Es curioso, pero en los Países Bajos todos son muy altos. Es una de las primeras contradicciones que te asaltan al llegar. Recuerdo que antes de mi primer viaje a Holanda, pensaba que todos serían como pitufos, pero ¡joder! el más bajo me sacaba dos palmos. Me quedé loco viendo una plaza llena de puestos de tulipanes de todos los colores. Y más loco aún cuando sin darme cuenta me metí en un caffe shop. En lo que tardé en percatarme de la jugada casi me coloco. Al salir, y no escuchar ruido alguno por la calle, estuvo apunto de atropellarme un ciclista que pasaba a todo lo que daba la mata, digo la bici. Tras recuperarme de tan embriagador humo, y del susto del posible atropello, me encontré con un grupo de gente que se arremolinaba en un canal. Y es que Ámsterdam está llena de canales, hay más agua que dónde la hacen. El motivo del tumulto era que un borracho, al parecer de origen ruso, se había caido al agua, quién sabe si para refrescarse por la calor, ya que era verano y hacía un sol de justicia, o porque simplemente la barandilla se le había quedado algo corta. Yo que soy de provincias, por no decir de pueblo, seguí caminando y me topé con unos escaparates en cuyo interior habían unas chicas muy monas en paños menores, pero de muy buen gusto. Me emocioné porque me hacian gestos cariñosos y me lanzaban besos, y eso me levantó la autoestima y todo lo demás. Más adelante, vi una gran cola para entrar en lo que parecía un teatro pero que terminó siendo un espectáculo de mete y saca en directo de padre y muy señor mío. Recuerdo que el tipo era un holandes de más de dos metros y la chica una oriental de poco más de metro y medio. Salí asustado y acomplejado. Luego me fui a ver los molinos y a comer quesos. A mi padre le encanta el queso de bola holandés y le compré una; una bola quiero decir. En aquel viaje llené un cuaderno con dibujos horribles, y que aún conservo, que hacía cada noche al llegar al hotel a modo de penitencia. No sé cómo pude caer tan bajo.

3 comentarios:

  1. Muy divertido el recorrido.
    Si todos los dibujos son como en que encabeza esta entrada, a mí no me parecen nada de horribles.

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  2. ¿Y qué sabor tenía el queso? No nos dejes con la intriga.

    Saludos,
    J.

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  3. Con esa descripción, dan ganas de irse a los Países Altos.
    Salu2.

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