jueves, 16 de febrero de 2023
Erre que erre
¿Qué sería de mí sin mi mirada de niño? Al niño que fui siempre lo recuerdo observando. Mi mirada lo escudriñaba todo a su alrededor. Cada situación. Cada objeto. Cada noticia que escuchaba por televisión, una televisión que primero fue en blanco y negro, y luego nos pusieron en technicolor. Cada palabra que llamaba mi atención. Cada nueva presencia. Mis ojos redondos, como de búho inquieto, no cesaban, ni por un instante, de asimilar y de clasificar todos los hallazgos, por nimios que estos pudieran parecer, para, posteriormente, degustar en silencio todo lo aprendido. Más tarde, de manera incomprensible, intentaba plasmar en mi vieja carpeta de anillas, mediante pequeños textos plagados de faltas de ortografía, y de dibujos, mi particular interpretación de todo lo vivido. ¿Acaso, cincuenta años después, no sigo haciendo lo mismo?
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Y que sea por muchos años más.
ResponderEliminarQue siga cosechando éxitos cada día!
ResponderEliminarNo solo sigues como en tu infancia sino que ahora eres mucho peor...risas
ResponderEliminar¡Qué niño más aplicado!
ResponderEliminarMe gustó
ResponderEliminarsaludos
Así se aprende. Saludos.
ResponderEliminarQuizás el sentido profundo de la vida esté atado a la necesidad de cuidar y tener presente siempre a ese niño inocente que fuimos.
ResponderEliminarEn la imagen se proyecta un niño con una mirada dulce e inocente y determinante
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