jueves, 4 de enero de 2024
2.024
Recuerdo que de pequeño -hubo un tiempo lejano en el que fui pequeño- me aterraba el año 2.000. El cambio de siglo era un territorio desconocido, abrumador, e inquietante. Llegué a él a la nada despreciable edad de 32 años. Ahora, unas cuantas batallas después, llego al 2.024. Haber llegado ya es un logro. Seguir escribiendo es desfachatez. Seguir soñando es infantil. Pero, pese a todo, lo sigo haciendo. Sigo viajando y admirando el mundo. Sigo creyendo que las cosas pueden mejorar. Sigo soñando, tal vez por simple autodefensa, que la paz y la cordura conquistaran el mundo. Sigo. Sigue. No te pares: "Camarón que se duerme se lo lleva la corriente".
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Sigue llegando, sigue escribiendo, sigue soñando, sigue viajando y sigue creyendo que las cosas pueden mejorar. No te pares.
ResponderEliminarFeliz 2024.
Un abrazo.
Excelente reflexión. Me levanta el ánimo saber que hay personas como tú, capaces de soñar y poner empeño en vivir, pese a todo, con la esperanza de un mundo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que Bonico!!! Con todo mi corazón seguire pidiendo paz al mundo.
ResponderEliminarNo dejes nunca de ser un niño