Recuerdo hace unos años que me establecí como meta personal cultivarme la paciencia. Obligarme a pensar que las cosas a las que se le exige premura te responden con imprevisión. El azar entra en juego -con excesivo protagonismo-cuando abordamos nuestros problemas personales o profesionales desde la prisa o desde la ansiedad. Reflexioné y me dí cuenta que, para hacer las cosas bien hechas, estas deben llevarse su tiempo.
Esta foto tomada en la ciudad portuguesa de Coimbra, me trasmite -siempre que la observo- mucha tranquidad, y al mismo tiempo envidia sana. Este señor siempre me ha recordado a Indiana Jones, ¿Quién se atrevería a negar que realmente lo fuera?
Tal vez buscaba, en la antigua biblioteca de la Universidad de Coimbra, algún mapa traído por los portugueses de sus antiguas posesiones de Brasil, donde encontrar su próximo gran tesoro.
Por eso, en la fotografía, se le ve tan relajado y tan paciente, preparandose -con temple- para su próxima y maravillosa aventura.
La toma es muy buena... incluso podria prestarse para tapa de un libro... Tomese su tiempo antes de empezar.
ResponderEliminar