Begoña Vila Costas, que es una astrofísica española que está construyendo un impresionante telescopio para la mismísima NASA, ha dicho: "La mayor parte del Universo es materia y energía que no vemos". Tal afirmación, que a priori nos pudiera parecer peccata minuta, a mí me ha llenado de tranquilidad.
Las personas intentamos ponerle nombre y apellidos a todo lo que nos rodea. Intentamos clasificar todo lo que nos sucede, todo lo que sentimos, y, hasta incluso, buscamos encontrarle un sentido a lo que soñamos.
Esa ansiosa e inquietante manía persecutoria por racionalizarlo y normalizarlo todo, sin que nos demos cuenta, le resta gran parte del encanto a nuestra azarosa existencia y nos la acaba jodiendo. Habrá quién se pueda escandalizar porque yo diga que ni Dios mismo tiene la más remota idea de para qué nos creó. En realidad, tengo claro que Dios, el pobrecito, a pesar de ser todopoderoso, le dio por crearnos de tanto que se aburría; porque aquí, entre usted y yo, ser todo poderoso tiene que ser la mar de aburrido. Es como si el Madrid no tuviese enfrente al Barsa, o el Partido Popular, toda vez descabezado el PSOE, no tuviera enfrente a Podemos. Algo parecido a lo que les ocurre a los habitantes de los países más ricos del mundo cuya tendencia al suicidio trae de cabeza a los estudiosos de la psicología.
Al final, permítanme la hipótesis, todo esto es como un círculo vicioso: Dios se aburre y nos crea, y nosotros nos creemos dioses y terminamos por aburrirnos.
La vida, bien clasificada y ordenada, termina siendo un maravilloso y colosal aburrimiento.
Cuánto daría un servidor por ver al mítico Omar Jayam, fichado por la NASA, y asomando el ojo por el telescopio de nuestra sobresaliente investigadora Begoña Vila. ¡Sería la leche!
Sin duda, unas letras muy reflexivas.
ResponderEliminarPara meditar...
Un abrazo.
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ResponderEliminarEl universo es tan asombroso y desconocido. Tan infinito y extraordinario que no podemos imaginarlo sin un dios. Y eso los ateos lo llevamos un poco raro, porque necesitamos buscar una explicación a lo que probablemente no la tenga.
ResponderEliminarMuy buena reflexión amigo, de esas que invitan al debate durante horas.
Besos
Yo no tengo tiempo para aburrirme...
ResponderEliminarMe ha encantado tu reflexión, tus reflexiones. Es tan insaciable el ser humano, que pretende controlar más que Dios. Sí, sería increíble ver a Jayam. Le pediríamos unos versos, de paso.
ResponderEliminarUn abrazo de anís.
En muchas ocasiones el ser humano de a pie lo que hace es plantearse primero las conclusiones que le interesan, para pasar a buscar a continuación los argumentos que las refuercen.
ResponderEliminarSaludos.
Será el fin de año que te hace reflexionar?
ResponderEliminarEn verdad crees que Dios se aburría? pues si así fue, ya no tendrá tiempo para eso con tanto despapaye mundial actual!
Besos :D
El intento de la ciencia de dar explicaciones para todo lo único que consigue es abrir más y más interrogantes. Con ella nunca coseguiremos saberlo todo, es más, yo creo que lo que hace es que nos olvidemos de la sabiduría que innatamente poseemos.
ResponderEliminarUn abrazo Josepe
La búsqueda a la explicación de todo nos hace dar explica erróneas.
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