viernes, 20 de septiembre de 2019

Miseria y dolor


Tengo entre mis manos un dibujo inquietante. Me lo regaló inesperadamente mi amigo Artur hace tan solo unos días. Los regalos que no esperamos tienen un sabor especial. De fondo, para que se pongan en situación, suenan los Eagles. A mi alrededor todo está oscuro, a excepción de mi iPad que recibe la luz de un pequeño foco led. 
Natalia Wojnych, que vive en el barrio de Ursynów, en Varsovia, es una joven polaca que lucha por ser ella misma a pesar de las muchas adversidades que la vida le ha presentado. Quién sabe si el misterioso personaje del dibujo, que aquí les comparto, no sea su propio padre. Maldito alcoholismo que tanto daño hace en el mundo y lo bien normalizado que lo tenemos. Lo podemos adquirir en cualquier parte y a cualquier precio. Y mata. Vaya que sí mata. Y destroza hígados y familias por igual. Y del resto de drogas mejor ni hablamos.
He visitado muchos países y me siento muy afortunado por ello. En muchos de esos destinos me he encontrado borrachos tirados por las calles. Hombres, mujeres, y hasta niños. Gente que vive en los margenes de la sociedad sin apenas derechos y sin ayuda de ninguna clase. Para nosotros, forman parte del decorado de nuestra rutina, como una realidad inamovible, como algo que no nos concierne ni nos preocupa. 
Y no nos preocupa hasta qué, como a Natalia -firma como Natalia pero creo que su auténtico nombre es Alicia- el borracho es tu padre, o tu hermano, o tu esposo, o tu hijo. 
Ahora nos está cayendo encima otra avalancha de mierda ante la que permanecemos impasibles, como son las puñeteras salas de apuestas. Están por todos lados, en cada esquina, atrayendo a los más débiles, a los más necesitados, a los más desequilibrados, y sembrando miseria y dolor. 
Y de nuevo miramos para otro lado. 
El sábado pasado llevé al cine a mi pequeña Ana María. Era una sala infantil en la que se incluyen juegos para usar durante los prolegómenos de la película, y durante un descanso de 15 minutos que ofrecen para que los más pequeños salten y brinquen a gogó. Pues en la fila de abajo, justo debajo de mí, un padre, acompañado de su hijo, no paró de hacer apuestas deportivas, a través e su teléfono móvil durante toda la proyección. 
Miseria y dolor. Me dio pena por ese niño, y por tantos y tantos niños y niñas que nacen abonados al sufrimiento más injusto al que puedes someter a un niño. 
¡Porca Miseria! Y a tí, Alicia, te deseo el mayor de los éxitos, que nada ni nadie te aleje de tus sueños. Y muchas gracias, Artur, por tan solidario regalo.
Observen el dibujo fijamente y, por unos instantes, intenten no mirar para otro lado.

13 comentarios:

  1. Vaya que se lo que es lidiar con el alcohol, mejor dicho lidiar con un alcohólico, que terrible enfermedad.

    ResponderEliminar
  2. El mamarse los fines de semana es una "gracia" que empieza cada vez antes y el "voy a ver si me saco en el juego lo que no tengo" es un recurso cada vez más asequible. La sociedad los bendice, siendo el principio de muchas desgracias personales y familiares.

    ResponderEliminar
  3. Buen día José
    Terrible, pero no por eso menos cierta, esta entrada. Nada para reírse en este post, nada de esos divagues a los que nos tienes acostumbrados.
    Difícil de abordar estos temas...son adicciones y hay que pensar por lo tanto en lo que las provoca.
    Que disfrutes del fin de semana

    ResponderEliminar
  4. Dos miserias humanas: apuestas y alcohol. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
  5. ¡ Muy inquietante, si que lo es ! Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Acá estamos igual, con casinos por todos lados...una tristeza!

    Saludos :D

    ResponderEliminar
  7. Que pena que hayan personas que no superen el vicio del alcohol o de las apuestas, no tiene libertad y no son dueñas de ellas mismas, una copita no hace mal a nadie al contrario alegra muchas veces.
    Un feliz domingo.

    ResponderEliminar
  8. Clarificador texto José. Y como bien dices, extendiéndose ahora en el tema de las apuestas!

    ¿Y quién las presenta y las publicita?... Personajes de fama y pantalla televisiva aupados a ellas por toda una cohorte de televidentes tan "débiles" como a esos a los que se dirige la publicidad de sus famosos!

    Miseria sí! Publicitada por "iconos" de la imagen con sueldos millonarios.

    Abrazo José.

    ResponderEliminar
  9. Sin duda, terrible y angustioso.
    Una pena.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  10. Vivir en la angustia y con ansiedad es el peor fe los infiernos... Maryperas

    ResponderEliminar
  11. La ciénaga en la que nos acostumbramos a vivir nos demuestra, de día en día, que no tiene fondo.

    Saludos,

    J.

    ResponderEliminar
  12. me gusta la intensidad de tus palabras hoy abrazos siempre

    ResponderEliminar
  13. Hola Jfbmurcia , tu los has dicho el que tiene a una persona con ese problema , tiene el infierno en su casa al igual que si tiene a un ludopata , esta es una buena entrada en cuanto al regalo la verdad es que a mi me da un poco de miedo , y más ahora que se el motivo , te deseo una feliz noche besos de flor.

    ResponderEliminar