lunes, 13 de diciembre de 2021
¡Qué bonito!
Ayer le estuve dando un poco de lustre a mi nueva novela. Avanzando, retocando, embelleciendo, replanteando. Tener una novela en ciernes es tener una ventana abierta a un mundo en el que todo puede suceder. Lo importante es avanzar dando coherencia al relato, generando situaciones entretenidas, atractivas, sorprendentes y emotivas que inciten a la lectura. Escribo poniendome en la piel del lector. Escribiendo como me gustaría leer. Busco la verticalidad hacia la meta que pretendo alcanzar como el buen extremo derecha que fui. Planto inquietudes y reflexiones como el viejo ecologista que soy. Sorprendo con la destreza del camarero que llevo dentro, que gusta de robarte una sonrisa cuando te sirve un café. Escribo con todas mis caras y con todas mis pieles. Escribo para ensanchar y embellecer mi mundo.
Ayer pensé en la última página de mi nueva novela. Creo que pondré algo así: "Gracias por haber leído esta sencilla novela, ahora, si me lo permites te pediría un pequeño favor: abraza la novela contra tu pecho como si me abrazaras a mí. ¡Qué bonito!"
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No te hacía yo en la derecha ni para jugar ¿al fútbol? Mucho menos en la extrema.
ResponderEliminarEs muy chulo eso que has pensado para el final de tu novela.
Seguro que recibes muchos abrazos.
Mucha suerte.
Afortunado quien logra escribir tal cual lo siente.
ResponderEliminarSuerte con tu novela!
Espero leerla y abrazarla. Besos.
ResponderEliminar¡Seguro que tiene una buena trayectoria!
ResponderEliminarSalu2.
Se escribe para vivir, de eso no hay dudas.
ResponderEliminarSaludos y felicitaciones por le proyecto.
J.