martes, 26 de abril de 2022
El lago eterno
El hotel Grand Chotowa se encuentra en la orilla de un lago, en Debica, a una hora y media de Cracovia. El lago, en este momento, es una gran masa de agua parcialmente congelada e insonora. Los aficionados a las aguas frías, conocidos en Polonia como "club de morsas", vienen a bañarse aquí como los jubilados ingleses a Benidorm. Entre tan abrumadora belleza paisajística, reparo en el sonido de una pequeña fuente que se resiste a la congelación. Un pequeño herrerillo bebe atento a su sonoridad, aportando sus propias notas musicales. En ocasiones llevo mi condición humana a una mágica simbiosis con el medio que me rodea. Lo hago en una especie de catarsis que se produce de manera inconsciente pero que me llena de consciencia. Y cuando esto sucede los sonidos del agua, del viento, de los pájaros, de los mamíferos, o del zumbido incesante de los insectos, me ofrecen un concierto reparador. La vista y el oído se complementan perfectamente con mi nariz, y los olores ofrecen su propia musicalidad, condicionando el conjunto de una manera tan sutíl como sorprendente. La gama cromática también exige y propone su propio protagonismo. El pantone de la vida evoluciona al mismo ritmo que van pasando las hojas de un calendiario condenado a perpetuidad. El mismo calendario que nos condiciona nuestros sentidos, nuestras ansiedades, y nuestros más íntimos anhelos. El lago Chotawa, en su aparente tranquilidad, bulle silenciosamente sabedor de que el tiempo no le preocupa en absoluto. El lago, al contrario que la mayoría de nosotros, no tiene prisa; él ya forma parte de esa eternidad a la que todos llegaremos y que tanto nos cuesta entender y aceptar.
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me hizo bien leerte
ResponderEliminarBuen escrito. Un beso.
ResponderEliminarDarse cuenta de que para el resto de las cosas no somos importantes es un gran golpe al ego del ser humano.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Si acaso, yo sería capaz de meter la punta del dedo gordo del pie...
ResponderEliminarhe visto en algún video, que hay en algún lugar del planeta, gente que se hace zambullir en pozas congeladas como terapia mental. Seguro que algo sucede en le cerebro al chocar de las temperaturas contrarias.
ResponderEliminarSaludos.