lunes, 30 de mayo de 2022
Los años de las brevas
Ayer le llevé unas brevas a mi padre y se emocionó. -Pensé que este año no llegaría a catar las brevas -me dijo. -Pues vaya que sí has llegado. ¡Aquí las tienes! Este es un pequeño extracto de una conversación en la que he descubierto una extraña sincronización con mi padre que hasta este momento desconocía: para nosotros, los años no arrancan en enero, los años se inician con la llegada de las brevas. Llegando las brevas se inicia otro ciclo vital cuya gran finalidad es la de llegar a la siguiente temporada de brevas, y así sucesivamente en un bucle tan solo alterado por la llegada de los higos. Pero los higos son otra cosa; la magia, amigos y amigas, está en las brevas.
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Gracias por compartir tus sentimientos con nosotros. Es un relato que me llega hondo.
ResponderEliminarA mi me gustan ambas frutas, con cierta preferencia por las brevas, en su punto es todo un deliciosa manjar.
Un abrazo.
Los años naturales, incluso los años laborales y escolares, han perdido importancia para dejar paso a las brevas. Feliz Año de Brevas Nuevo.
ResponderEliminarYo digo como tu, jaja las brevas tienen magia.
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