lunes, 21 de abril de 2025

El cuento del dromedario y la tortuga

Una tortuga muy dicharachera y testaruda retó a un tranquilo y enorme dromedario que pasaba por allí. -¿Te apuestas tres lechugas romanas a que paso más tiempo que tú sin beber agua, grandullón? El dromedario, eufórico por lo fácil que, a priori, le parecía la apuesta, aceptó. Ese día, como todos los anteriores, el sol caía por castigo. Las temperaturas rondaban los cincuenta grados y ni tan siquiera a la sombra se podía vivir. Y pasó un día, y otro, y otro, y ambos renunciaron a beber agua para no perder la apuesta. A la hora de la siesta del quinto día, cuando el sol castigaba con más ahínco, el dromedario miró hacia el bebedero que rebosaba de agua fresca y, sin poder remediarlo, metió dentro el hocico -que ya estaba más reseco que una boñiga al sol- y se lo bebío todo sin pestañear. La tortuga que, con un ojo abierto, había visto como el dromedario daba por perdida su apuesta, exclamó: -¡He ganado, grandullón! me debes tres lechugas. -Tienes razón tortuga, iré al DesierDona y te las compraré... -¡Qué sean romanas, que son más grandes y más sabrosas, que las de corazón no me gustan, parecen de plástico...-le exigió la tortuga, que parecía saber tanto de agricultura como de ganar apuestas. -Así lo haré -dijo resignado el dromedario. -Pero escucha, para, te propongo otro reto... -A ver, dime -exclamó el grandullón. -Si me dices qué has aprendido del primer reto te perdonaré las tres lechugas -le planteó el pequeño reptil. -Pues he aprendido que no hay que prejuzgar a nadie por su apariencia. En verdad, te creí pequeña y débil y me he dado cuenta de que estaba equivocado. La verdad, casi muero de sed por despreciar tus capacidades -reconoció. Y así fue como la tortuga le perdonó las tres ricas lechugas romanas al viejo dromedario. Dicen los turistas que visitan las proximidades del oasis de Tozeur que, con frecuencia, se ve pasear a un viejo dromedario junto a una tortuga, como si fueran amigos de toda la vida. -¡Parecen inseparables- exclaman sorprendidos los visitantes ante tan simpática y atípica pareja.

2 comentarios: