lunes, 29 de diciembre de 2025

Sigo aquí, aún no me voy

Sigo estando aquí. Sigo pensando lo mismo. Continúo mi huida hacia adelante, apremiado por mi desconcierto. Avanzo sin saber hacia dónde voy, sintiendo mis pasos cada vez más lentos y mis letras cada vez más confusas. Incomprensiblemente, odio palabras como inversión, rentabilidad, beneficios o corrupción, y adoro palabras como solidaridad, apoyo, amor, arte, cultura, respeto… Soy, por tanto, un blandengüe, un abrazárboles, un infeliz, con menos ambición que una culebrilla ciega. Sigo siendo el mismo “Ave Raris” que, con quince años, soñaba con cambiar el mundo. Lo peor es que pronto cumpliré 58 añazos, edad en la que uno, se supone, ya debería estar pensando en otras cosas y no en la mona de Pascua. Y qué le voy a hacer si yo nací en el Mediterráneo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario