martes, 21 de junio de 2011

El día que fui mujer





Ser mujer es un trabajazo. Nada más que para arreglarse ya necesitan el doble de tiempo que los hombres y eso también me ocurrió a mí. La cosa viene por un concurso de disfraces al que no le dediqué el tiempo suficiente para buscarme el disfraz ganador y tuve que conformarme con los trapillos desfasados de mi mujer. Eso resultó un suplicio, ya que no me podía embutir en ninguno, debido a mi generosa anatomía. Una vez conseguido el reto de meterme en aquel diminuto vestido, vino la parte de los zapatos: no hubo manera. Mis pies eran bastante más grandes que los suyos, de tal forma que, tenía dos opciones: o ir descalza o ponerme unos tenis y eso hice. Elegir los complementos también me llevó su tiempo. Conseguí una peluca y un sombrero prestados por mi cuñado (el cabronazo llevaba en su maleta varios disfraces...). Con las prisas se me olvidó maquillarme, pero, al mirarme al espejo, lo vi con claridad: mi disfraz de Lady Gaga me había quedado impecable. Cuando bajé a la discoteca de aquel hotel y todas las miradas se clavaron en mí, pensé "orgullosa" que había acertado plenamente con mi atuendo, pero cuando comenzarón a reírse y preguntarme de qué iba disfrazada, pense que, a Lady Gaga, entre aquellos ropajes, sólo la veía yo. Una chica disfrazada de Caperucita Roja porno me dijo que había adivinado de qué iba disfrazada: ¡de la abuela de Hanna Montana! exclamó. Eso mé arruinó.
Lo peor de todo vino después. Todos los hombres comenzaron a meterme mano. Algunos con mucho descaro. Me sentí agobiada. Me perseguían por todo el hotel. Intuí que, pese a parecer la abuela de Hanna Montana, me deseaban más a mí que a la Caperucita Porno, las hermanas vestidas de geishas o las lascivas romanas de Toledo.
Algunos me invitaban a tomar champán en su habitación, no sé con qué fines. Me sentí acosada, por lo que decidí pedirle una sábana a la curia romana de Toledo y convertirme ipso facto en un noble romano, para relajar las enormes tensiones sexuales que había generado entre los machos alfa de aquel concurso.
Para finalizar diré que me sentí ultrajada cuando el jurado me concedió el premio al "Disfraz más cutre". Creo que hubo alguna conspiración en mi contra o no entendieron mi alarde de creatividad.
Tan solo fui mujer tres horas y media, y la verdad sea dicha, ¡acabé hasta el moño!
Ahora las entiendo más.

3 comentarios:

  1. Eres sencillamente espectacular jose, que tal piernas las que te gastas guauuuu y ni que decir de tu bien dotadooooo...... cuerpo claro, si tu cuerpo, pero en verdad lady gaga haria alarde de la envidia que muy seguramente te tendria, en resumidas cuentas quedaste supersexy.
    y lo del acoso no te preocupes eso hace parte de ser hermosa e inteligente.
    amigo cada vez tu genialidad sorprende mas.

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  2. algo que si te reprocho es el tamaño de la foto, como es eso que semejante monumento de mujer y en foto tamaño carnet? no te pases jose esa debio ser tamaño a plana completa.

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  3. Joder Pepe, no sabia yo lo de tu doble personalidad, la verdad es que no estás nada mal, pero no te vendria mal pedir cita en Tahe para quitarte unos cuantos pelillos de brazos,piernas y pecho, y seguramente hasta yo te hubiera metido mano.
    Merche dice, que pena que solamente ha tenido una hermana unas horas, ya que a ella le hubiera gustado tener una para siempre, pero no tan loca.

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