viernes, 30 de agosto de 2024

Granadas

Soy dueño y señor de un granado. Yo lo mimo y él, agradecido, cada septiembre, me devuelve ese cariño en forma de fruta. Mi árbol y yo estamos ansiosos; lo sentimos cuando me acerco y acaricio sus granadas, que ya lucen un tono rojizo, para avisarme de que se acerca el momento cumbre de nuestra relación. Siempre hay una espera y una esperanza. Todo tiene un ritmo, un tiempo, una maduración, y no entienden de inmediatez. Mis granadas y yo estamos sincronizados. Valoramos adecuadamente el tiempo y los tiempos. Nos brindamos paciencia y cariño. Las prisas nunca fueron buenas. Así, entre ustedes y yo, la inmediatez es una trampa mortal.

7 comentarios:

  1. Los cagaprisas nunca se comen la fruta en su madurez.
    Un abrazo.

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  2. Esa fruta me trae recuerdos de mi infancia. En mis primeros años teniamos un granado en casa y recuerdo el acontecimiento cuando mi mamá nos preparaba la primer porción de la temporada
    =)
    Gracias por el recuerdo

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  3. "No sé lo que quiero, ¡pero lo quiero ya!", dice la canción.

    Saludos,
    J.

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  4. Con un frutal así yo pensaría que es él el dueño y señor de mí.

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  5. Dos tengo y ninguno me da granadas. Una pesambre que tengo..

    Salu2.

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  6. Carajo, qué blogazo me vine a topar, buenísimo, ESTO es un blog, qué bonito.

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  7. Tienen tiempo de sobra para compartirse, mutuamente, historias y experiencias. ¿De qué más está hecha la vida que nos tira para abajo y nos tira para arriba? Va un abrazo, Jfb.

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