Mi amigo Artur Szustka, que es un polaco de pro que vive en Varsovia y está nominado para ser el director de la nueva torre de Babel, por la cantidad de idiomas que habla, me ha enviado, recientemente, unas estupendas fotografías de unos graffitis que alguien a pintado en Varsovia. Al final, sin pretenderlo, este blog se está convirtiéndo en un catálogo de arte callejero internacional, cosa que no me disgusta lo más mínimo.
Que la gente tenga necesidad de expresarse es algo maravilloso. Los que realmente me dan pena son los que no tienen nada que decir, ni nada que aportar. No quiere decir esto que yo apoye, a ultranza, a aquellos graffiteros que se dedican a pintar en cualquier sitio, fastidiando mobiliario urbano, paredes de edificios, persianas, autobuses, trenes, metros y todo lo que se ponga a tiro. Estos me parecen unos "guarritis".
Las imágenes que me envió Artur son auténticas obras de arte dignas de cualquier museo de arte contemporáneo. Este tipo de arte nunca estorba en la calle, sólo habría que habilitar zonas específicas para que artístas y admiradores podamos ir ahí a disfrutar. Incluso, sería adecuado gestionar espacios, mediante concurso, para que cada graffiti se exhiba un determinado número de semanas o meses.
Creo que el arte callejero se debería respetar, promover y gestionar mejor. Desgraciadamente, hay mucho arte de calidad desaprovechado en las calles de todo el mundo.
Muchas gracias Artur por tus geniales fotos. Gracias a tu esfuerzo, hoy disfrutamos todos de ese artista, tan genial como desconocido.
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