jueves, 16 de agosto de 2012

Aviso: Se han encontrado unas llaves


En este momento crucial, donde los políticos y los banqueros han perdido la honra -suponiendo que alguna vez la tuvieran- la Comunidad Europea ha perdido el rumbo -suponiendo que alguna vez lo tuvo- los desempleados están perdiendo las ayudas -y la paciencia- los funcionarios están perdiendo parte de su salario -sin comentarios- y mi prima ha perdido su virginidad detrás de la iglesia -sin condón-. Como decía, mientras todo esto sucede en el mundo,  que no es poco, algún  portugués aficionado a la marihuana ha perdido sus llaves. Parece ser, según acreditan diferentes estudios, que en los países europeos que están siendo rescatados, está aumentando, de forma considerable, el consumo interno de  marihuana.
No, no se lo tomen a broma, amigos y amigas, que uno se fuma tres porros y pierde hasta las llaves y eso no es ninguna tontería, y más si tu vecina o tu mamá, no te guardan una copia, entonces sí que tenemos un lío. ¿Por qué saben ustedes la lana que cuesta llamar a un cerrajero? Esa gente cobra más por abrir una puerta que un cura por un bautizo. Aunque las comparaciones son odiosas.
En una ocasión que perdí las llaves tuve que llamar a uno. Cuando a la media hora llegó el buen señor, me dijo:
-Buenas noches, caballero -era muy correcto el tipo- me tiene usted que pagar por adelantado, son normas de la empresa -me dijo sin acritud.
-¿Y quién es la empresa? -le pregunté interesado.
-La empresa soy yo -me respondió el hombre tan circunspecto.
-Así me gusta, la gente con principios, como debe ser -le respondí bromeando.
-A mí también, por eso cobro al principio. Son ciento ochenta euros. La propina aparte -me exigió el experto.
-¿La propina también es por adelantado? -le pregunté.
-No, eso es al criterio del cliente. Por cierto, la factura la quiere con gas o sin gas -me volvió a preguntar.
-Caballero, por favor, todavía andamos en esas. La factura con su IVA, como  Dios manda.
-¡Yo pregunto! Ya sabe usted que hay mucha gente que la quiere sin gas -me explicó el manitas. 
El tipo tardó menos en abrir la puerta que en hacer la factura. Lo que vino a demostrar que era mucho más diestro con la ganzúa que con el bolígrafo.
-Listo. Afortunadamente, ha sido fácil. Su puerta la abriría cualquier principiante -me dijo.
-Oiga, por favor, sin ofender -le respondí cabreado.
-No se ofenda, buen hombre, es un decir -dijo el cerrajero.
-¿Y, por ser tan fácil mi puerta, no hay algún descuento? -le insinué.
-No amigo, esto es tarifa única. Las fáciles por las difíciles. A ver si me entiende: Esto es como cuando usted se queda de rodríguez, y sale alguna noche a ligar a una discoteca, mientras su esposa esta con su suegra en la playa. Algunas son más costosas de llevar a la cama que otras. ¿No es así? Las que entran por las que salen. ¿Entiende usted? -me  argumentó el de la ganzúa.
-Pues tiene usted mucha razón, ya me quedo más tranquilo -le respondí ojiplático.
Perder las llaves siempre es un problema. Espero que a ustedes, este verano,   no les suceda. Eso sí, les recomendaría que si se plantean fumarse un porrito, antes de encenderlo, se las aten bien al cuello. Bueno, si no ahora, cuando nos rescate el Banco Central Europeo. Nunca se sabe.

1 comentario:

  1. Hola Kathy he visitado tu blog y me ha gustado mucho. Te he dejado un comentario. Espere que te guste. Un abrazo.

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