domingo, 3 de noviembre de 2019

Batería

                            

Nuestra vida, en ocasiones, depende de la batería. De la batería que le queda a nuestro teléfono móvil, me vengo a referir.  Es por tanto el móvil, y su batería, lo que puede determinar nuestra existencia o condenarnos a la más absoluta desaparición. Creo que los dinosaurios se extinguieron por ese motivo: se quedaron sin batería. He visto gente entrando en pánico al observar como la batería de su teléfono móvil llegaba únicamente al 5% de su capacidad; y a un tipo con bombín arrojarse a las gélidas aguas del Támesis al observar como el suyo llegaba al 1%. Todo es cuestión de resistencia. Hay quiénes eso de la resistencia, y de la batería, lo llevan muy mal. Una vecina mía tiene tres teléfonos móviles y cuenta con veinte baterías externas cargadas hasta las trancas. De hecho, en lugar del clásico collar de cuentas, ella lleva al cuello, enroscados como una pitón, varios cargadores lo que le confiere un aire muy snob. 
El futuro depende de la batería y de los enchufes, aunque, pensándolo bien, eso de los enchufes tiene diversas connotaciones que se salen de los profundos argumentos de está concienzuda reflexión. Los coches, los aviones, los vuelos intergalácticos, los famosos succionadores de clítoris, los teléfonos, los viejos blogueros, los bragueros, los yutuber, los influencer que influyen a bots, los bancos no bancos, los políticos que no hacen política, los camareros robots que echan la ginebra afuera, y las muñecas hinchables parlantes, dependerán, en gran medida, de la capacidad de nuestras baterías. 
Y todo este mundo de Yupi acabará cuando el planeta no sea más que un gigantesco cementerio de baterías de litio, sodio, cobalto, grafito, y manganeso.
La vida en la tierra, bromas aparte, depende, no ya tanto de la capacidad de nuestras baterías, sino de la capacidad de éste para tragárselas. 
Les dejo que me quedo sin batería y ando sin enchufe. 

6 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Dada la diferencia de "relevancia" entre esta entrada y la anterior, te agradecería una aclaración.

    ¿Era cierta la entrada anterior? ¡Era cierto el tema esgrimido? Gracias.

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  3. Me considero un afortunado, porque ningún día tengo que recargar la batería de mi móvil.

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  4. Baterías que nada tienen de reciclables, claramente.

    Saludos,

    J.

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  5. Interesante. Ahora mismo tengo cargando la batería del móvil jaja. Besitos.

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  6. Yo sin móvil puedo vivir, pero con el móvil sin batería no.

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