viernes, 22 de noviembre de 2019

La pica en el Caspio


Me voy al Caspio leyendo a Kurkov. La cuestión es leer y viajar. Sumar y sumar en una operación tan finita como maravillosa. Vuelo hacia retos increíbles por mi denodado afán de traspasar todas las barreras imaginables. Los muros no sirven nada más que para saltarse y de no saltarse sólo causan dolor y frustración. 
La sociedad avanza alocadamente hacia nuevos muros mientras yo intento derribar los propios. Lo que unos levantan otros lo tumban. Simpre fue así.
De nuevo he desempolvado mi viejo traje de migrante a tiempo parcial, de conquistador de lo ajeno, de violentador de status quos, de okupa comercial de territorios impenetrables, para poner mi pica en el Caspio.
Azerbaiyán y Tayikistán me esperan para desnudarse ante mí,  y yo ante ellos, en una especie de mágica sensualidad en la que el champú Botanic Gold y el Tinte Lumire, junto al Botox y Organic Care harán que Murcia, de la mano de Tahe, cambie la vida de muchas personas. 
Toca seguir soñando.

7 comentarios:

  1. Caminante no hay camino..........., suerte¡¡¡¡¡¡

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  2. Sumérgete por estos mundos infinitos y que la aventura te acompañe.
    Un abrazo.

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  3. La vida nos pone obstáculos, pero los límites nos los ponemos nosotros mismos! A derrumbar muros, Suerte!! Un abrazo

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  4. Dichoso quien puede viajar y leer al mismo tiempo...

    Saludos,

    J.

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