Este blog es tan largo como el cuello de una jirata. Me pesa tanto como una condena de diez años y un día. Los que cumple este mes esta insufrible bitácora, en la que conviven, a la limón, la cordura y la locura en perfecta armonía. Lo mejor de esta inusual andadura han sido las personas que se han asomado por aquí y han dejado su huella en forma de comentarios, algunos de ellos, por cierto, de mucha más calidad que mis recurrentes y ocurrentes publicaciones.
Mi madre murió, mi hija Yolanda creció, y mi pequeña Ana María nació en este blog. He creado personajes, fabulaciones, reflexiones, distorsiones, y tonterías a más no poder. He creado sin parar para ejercitar mi creatividad. Este blog ha sido, y lo sigue siendo, un reto personal. Un gimnasio mental. Un desahogo. Una válvula de escape. Un blog anti-Influencer y pro-Cultura. Un abrazo al desvalido. Un canto a la razón sin ninguna razón aparente. Un cuaderno de viaje que echa humo. Un querer y no poder, que, pese a todo, sigue queriendo.
Llego siempre fatigado, pero llego, porque vivo en un constante ir y venir. Voy sin conocimiento de causa pero voy con el corazón. Siempre aprendí por el camino y del camino. Me posiciono, asumiendo las consecuencias, en lugar de ponerme de perfil. Soy totalmente impermeable a las tendencias a las que observo con la mirada de un niño que ve trajinar a sus mayores con displicencia. No creo en el cortoplacismo. Mi camino es largo y lento. Me inspiro con demasiada frecuencia en las tortugas, a las que considero sabias.
En el ciberhuerto que es este blog planto árboles de palabras y de sueños enzarzado en la lucha por un mundo mejor.
Esa ha sido y es su razón de ser. Por eso aún no ha muerto.
Disculpen mis contradicciones.
Qué va. Las contradicciones nos hacen. Tanto como las dudas, los errores, las decepciones, los fracasos, los abandonos, los olvidos. O lo no realizado, que es un mundo de difícil nominación y que nos persigue toda la vida. Si hubiera hecho lo otro, si hubiera ido por allá, si hubiese elegido tal situación...O simplemente lo que nunca alcanzaremos a saber si había sendas que no captamos. Llevar diez años de blog es motivo para desearte que sigas y felicitarte por la perseverancia. Tú citas casos concretos familiares. En diez años tuyos o en trece y medio míos de blog hay muchas vidas, mucho de nosotros. Hemos expresado ideas, sentimientos, sugerencias, argumentos más o menos esbozados (un blog tiene sus límites) Estamos dentro del blog y el blog es nosotros.
ResponderEliminarSimplemente quería decirte eso. Salud y continuación.
Mucha suerte en el camino!!!!
ResponderEliminarMuchas felicidades. A ti por esos diez años del blog y a nosotros por él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas felicidades! Sobre todo por promover la cultura, aquí seguiré tomando de tu sopa de letras.
ResponderEliminarFelicitaciones!
ResponderEliminarUna década tarda diez años en terminar, pero después entra en una palabra de seis letras y un tilde. Lo que es la vida.
Saludos!
J.
Felicidades!
ResponderEliminarUn placer leerte siempre.
Besos
Muchas felicidades, José. Que cumplas muchos años más de tu interesante blog, que a mí me encanta. Brindemos por ello.
ResponderEliminarUn gran abrazo sincero!
A mí me encanta que sea así. Muchas felicidades y a seguir adelante. Besos.
ResponderEliminarEsa jirafa tiene el cuello bien gordito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas felicidades.
ResponderEliminarY siempre, mucha suerte.
Un abrazo.
Se te agradece la poesía de las razones para el blog, continuamos leyendo.
ResponderEliminarAbrazos!