Ojiplático me dejó el otro día el “Bandido” de Miguel Bosé. Si no lo veo no lo creo. Nada más leer sus declaraciones tuve que salir corriendo a una gasolinera para comprar un bidón de gasolina, rociarme y prenderme fuego. Pero luego pensé que si salía corriendo, calle abajo, envuelto en llamas, algún vecino podría pensar que le estaba brindado un homenaje a tan iluminado cantante. ¡Don diablo se ha escapado…! Cantarían ante mi llameante performance.
Así que, tras pensarlo mejor, le vendí la garrafa de gasolina, que me había costado seis pavos, a un señor que venía en una Vespino a comprar otra garrafa de gasolina.
—¿Viene usted también por lo de Miguel Bosé? —le pregunté sin mayor preámbulo.
—Sí, la vida ya no merece la pena. —me confesó poniendo cara de pollo rustido.
—Pues miré usted, buen hombre, por dos euros le vendo yo la mía y así usted se inmola a lo low cost —le expliqué.
—¿Y usted ya no…? —me preguntó extrañado.
—No, lo he pensado mejor. Voy a gastarme todo lo que tengo en ir a Estados Unidos y rociaré con gasolina a Bill Gates, y me rió yo de las Fallas de Valencia —le confesé.
—¡Ah! Entiendo…pero yo no. A mí me dan pánico los aviones. Yo quiero prenderme ahora mismo. ¡La vida es un infierno y yo quiero arder! —dijo mirándome con una mirada que me recordaba a la del cantante en uno de sus famosos videoclip.
—Pues agarré usted el Vespino y rocíese en un descampao, ¡coño!; que los demás no tenemos culpa.
—Así lo haré. Ni Fallas hemos tenido este año…¡Pero eso lo arreglo yo!
Y diciendo eso, me soltó un billete de diez euros y salió zumbando. El Vespino echaba más humo que la chimenea del Titanic quince minutos antes de hundirse.
No queriendo beneficiarme del dinero de un finado, compré diez euros en cupones de la ONCE y me han tocado 100.000.
La de vueltas que da la vida. ¡Gracias por tus “más que afortunadas” declaraciones, Miguel. Sobre todo para mí…
Miguel Bosé mi cantante preferido de mi juventud.
ResponderEliminarBesos.
Suertudo :)
ResponderEliminarUn abrazo.
No estaba yo puesto en las declaraciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, hoy tenemos un relato con final muy feliz! Besote!
ResponderEliminar¿Quedo muy mal si digo que pensaba que Bosé se había muerto hace años...?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Menuda pedrada tiene el Miguelito jajaajajajajaja, qué salao tu relato pero claro el de la Vespino pobrín no.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Menos mal que te deshiciste de la gasolina, jajaja. Un beso
ResponderEliminar¿Será verdad que lo que hacemos en nuestra juventud nos pasa factura tarde o temprano? He dicho "hacemos" no "tomamos", ni tampoco "fumamos", ni...
ResponderEliminarSaludos.
Yo creo que Bosé está perdiendo el Norte, como cuando a su madre le dió por el azul pitufino...
ResponderEliminarSalu2.
Lindo final
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