lunes, 25 de enero de 2021
Palitroque
Me acaban de meter un palitroque por la nariz. Sigo sin Covid, pero con gastroenteritis. Dieta blanda, hidratación, ultralevura, y a aguantar el tirón. Intento trabajar, o teletrabajar, o tirar para adelante como sea. La vida es pura resistencia. Una alocada yincana que nos pone a prueba cada dos por tres. Hoy siento mi cuerpo pesado, como enfundado en plomo, o como un buzo con escafandra pero sin escafandra. Camino lento y pausado como una tortuga en otoño. Mi habla, habitualmente rauda y veloz como una liebre, se traba y se esconde en la negra caverna de mi salud.
Y así, a rastras, intento acabar enero. Un enero que vino frio, ventoso y calamitoso.
No tengo derecho a reclamar porque no me falta de nada. Pero es que la salud física y mental no es infinita. Febrero se asoma amedrentado en el horizonte turbio de la pandemia. Ya casi un año, parece mentira...
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Se ve que el tiempo no solo pasa deprisa cuando estamos bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Toda la vida nos han acechado males. De la mayor parte de ellos, si no de todo, hemos salido adelante. En parte porque eran menores o porque la capacidad defensiva del cuerpo con años tiernos o juveniles, incluso avanzados en la madurez, podía. Pero cuando uno siente ya que las décadas suman y suman recuerda aquel refrán que decían nuestros padres: a perro flaco todo son pulgas. O virus. Y empieza a ser un vivir de sinvivir. Iremos a por el segundo año, porque el proceso va a ser largo. Ánimo y que se pase el malestar y, por supuesto, aminore el riesgo.
ResponderEliminarEspero que te encuentres mejor y que todo vaya bien. Besos.
ResponderEliminarFuerza!...siempre se puede si se quiere...o casi
ResponderEliminarEspero que no me metan el palitroque por ninguna oquedad de mi cuerpo...
ResponderEliminarSalu2.