viernes, 30 de agosto de 2024

Granadas

Soy dueño y señor de un granado. Yo lo mimo y él, agradecido, cada septiembre, me devuelve ese cariño en forma de fruta. Mi árbol y yo estamos ansiosos; lo sentimos cuando me acerco y acaricio sus granadas, que ya lucen un tono rojizo, para avisarme de que se acerca el momento cumbre de nuestra relación. Siempre hay una espera y una esperanza. Todo tiene un ritmo, un tiempo, una maduración, y no entienden de inmediatez. Mis granadas y yo estamos sincronizados. Valoramos adecuadamente el tiempo y los tiempos. Nos brindamos paciencia y cariño. Las prisas nunca fueron buenas. Así, entre ustedes y yo, la inmediatez es una trampa mortal.

jueves, 1 de agosto de 2024

Agosto a gusto

Hoy comienzo agosto bien a gusto. El trabajo me ha aportado alegrías, tengo salud, y estoy de vacaciones. Es, por tanto, tiempo de bermudas, de saldalias, de protector solar, de repelente de mosquitos, de gorras, de sudar la gota gorda, de bañarse hasta que se arruguen las manos, de comer y beber sin mesura, de hacer polvo las tarjetas de crédito, de siestas de baba, de ver las olimpiadas, de leer dos o tres buenos libros, de caminar sin prisas, de escuchar el jaleo de los abejarucos entre el estridular intermitente e impenitente de las cigarras. Este agosto, que hoy comienza, espero estar bien a gusto. Prometo intentarlo.