A veces, cuando estoy callado, no es porque no tenga nada que decir, todo lo contrario, lo que ocurre es que diría tantas cosas que mejor las dejo reposar y luego fluyen con más cordura y raciocinio.
La impronta de un arrebato, la excitación del momento, son, en ocasiones, nuestro peor enemigo -tenlo siempre en cuenta, Pedrito.
-Sí maestro, eso lo entiendo, pero: ¿Cómo se puede permanecer callado ante tanta injusticia o ante tanta mentira? -le cuestionó su aventajado alumno.
-Uno nunca debe de postularse al cien por cien. En los momentos de crispación tenemos que saber contener nuestros instintos, aguantar para buscar con ello, la explosión visceral del contrincante. Cuando eso sucede, aunque nuestro rival lleve algo de razón, perderá gran parte de su credibilidad ante los demás y, de ese modo, ganaremos terreno.
-Maestro, cada vez me parece más difícil esto de aprender a debatir. No sé si seré capaz de mantener el equilibrio cuando las confrontaciones sean encarnizadas. Soy demasiado visceral -confesó el alumno.
-Amigo, todo eso se puede entrenar. Las tripas se pueden controlar con la cabeza. Existen métodos para todo en la vida, lo que ocurre es que nos gusta vivir improvisando, cuando, en realidad, eso nos aporta un riesgo tremendo para todo -le planteó el profesor.
-Maestro: ¿Por qué nos gusta tanto improvisar? -le preguntó Pedrito.
-Por comodidad. Sobre todo a los del sur nos gusta dejar todo para el último momento. Los nórdicos tienen fama de ser más metódicos. Ellos tienen la costumbre y la necesidad de planificarse. Los inviernos para ellos son tan agresivos que, si no se prepararan bien, no podrían aguantarlos. El clima condiciona el carácter y las costumbres. Aquí en el sur, como siempre hace buen tiempo, y la naturaleza siempre nos ha proveído de lo mínimo necesario, somos menos de planificar, pero no me hagas demasiado caso, esto es hablar por no callar -le respondió el maestro.
-¿Qué otro valioso consejo me puede ofrecer para enfrentarme verbalmente a los demás? -le volvió a preguntar su joven alumno.
-Ante todo intenta no irte a los extremos y evita la egolatría. Huye del yo y abraza al nosotros. Nunca radicalices el discurso abusando de palabras como: nunca, siempre, imposible o no se puede. Domina los silencios y maneja con acierto las insinuaciones. Recuerda que es muy bueno que los demás crean que tienes respuestas para todo y eso sólo lo conseguirás cuando te pronuncies esgrimiendo argumentos precisos y preciosos. No abuses del sarcasmo ni de los chistes, ni te muestres insensible al dolor ajeno. Ante todo te debes comportar en todo momento como lo que eres, una persona sencilla y humilde con muchas ganas de aprender. Eso es todo lo que se me ocurre decirte, Pedro.
-Por último maestro: ¿Cómo puedo saber que estoy ante una persona que sabe más que yo? -le cuestionó el aprendiz de sabio a su maestro.
-Querido Pedro: Las personas sabias no se miden por lo que saben, sino por las ganas y la ilusión que tienen de seguir aprendiendo, esas si son sabías.
-¿Maestro, usted cree que yo, alguna vez, seré sabio? -le planteó el alumno.
-Pedro, tú, como todo el mundo, puedes llegar a conseguir todo lo que te propongas. Querer es poder. Nunca lo olvides.
Ahora vamos a clase, que ya se acaba el recreo -exclamó el profesor.
De ese modo, mientras el sol brillaba en un indescriptible cielo azul, maestro y alumno abandonaron el jardín y se adentraron en un viejo edificio de estilo ecléctico.
Un gran relato este, en algunos aspectos me a recordado un poco a el famoso relato de "Ideas", los que queremos aprender deprisa por que consideramos que no hemos hecho lo correcto anteriormente, nos pasa esto, queremos contestar a todo rapido y audazmente, lo cual es un lamentable error, en los silencios y las pausas da mas tiempo a prepararlo todo o casi todo. por supuesto que si en algo me ha ayudado este blog es a pensar en nosotros, y no en uno mismo. por supuesto que querer es poder, queriendo hacer o aprender, es lo mas grande de nuestra existencia, todo llega tarde o temprano todo llega, para el que sabe esperar.... Salu2 sesde CT.
ResponderEliminarAprenderé esta lección. lo leeré todas las veces que lo necesite. Buen relato. gracias.
ResponderEliminarun saludo
Nunca dejamos de ser alumnos ,todos hemos tenido grandes profesores ,pero ay un en concreto que compartimos todos.
ResponderEliminarLa VIDA ,siempre nos esta dando lecciones ,nos evalúa ,nos pone nota,y a pesar de suspender muchas veces nos da nuevas oportunidades
La sabiduría no es algo que nos lo pueda enseñar un maestro, la sabiduría es como tu uses en tu vida eso que alguna vez el maestro quiso enseñarte, son esas horas interminables de charlas, anécdotas, consejos y muchas veces airados regaños, pues de todo lo que en un momento se convirtió en un error surge la sabiduría para no repetir ciertas experiencias o simplemente enriquecer las que nos lleno el corazón......... La sabiduría nos dice que tan solo somos simples mortales jugando todos los días a ser inmortales y es por eso que luego de cada caída y raspón de rodilla aprendemos a caminar mas derechos y siempre mirando con fuerza al futuro esa es la verdadera sabiduría para mi.
ResponderEliminarGran leccion nos da este texto del trayecto que debemos seguir sobre como hacer nuestra vida y la de los demas y ver que con esfuerzo y superacion puedes ser lo que te propongas
ResponderEliminarQue lindo relato! Me encanta! Gracias por los consejos -Ante todo intenta no irte a los extremos y evita la egolatría. Huye del yo y abraza al nosotros. Y todos los demás consejos también ,tu relato me hizo feliz.
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