Algunos de mis queridos lectores me están reprochando el hecho de que, últimamente, escribo menos. Supongo que se referirán a que escribo menos de lo que a ellos les gustaría. Lo entiendo y les doy las gracias. Por mi parte, he de confesar que pongo todo el empeño del mundo por no fallar a la cita con este blog -y con todos mis lectores-, aunque les aseguro que eso no es cosa fácil. Reflexionar, crear, escribir y, sobre todo, mantener la constancia en la escritura es un ejercicio continuo contra una vagancia, qué no sé a ustedes, pero a mí me viene de serie. En ocasiones, me gustaría tirar la toalla, lanzarme en plancha a mi sofá y dedicarme al insano deporte de no hacer nada. Pero no sé. No tengo ni idea de cómo se hace eso. Dicen desde pequeño que tengo azogue.
Para los que me piden que escriba más, les diré: Amigos y amigas, hago lo que puedo. Mucho influyen en mi inspiración, como le sucede a todo hijo de vecino: la motivación, las emociones, la fatiga, mis viajes, y hasta el sursum corda. Aunque no lo parezca soy de carne y hueso. Bueno, en realidad más de carne que de hueso. Tengo muchísimas limitaciones formativas que hacen que este empeño mío por escribir me suponga un esfuerzo en todos los sentidos. Hasta tal punto me esfuerzo, que he pensado en ofrecerme a mí mismo una fiesta de homenaje cuando alcance las quinientas entradas en este blog.
Cuando tiro de hemeroteca y veo mi propia evolución, en estos últimos tres años, siento algo parecido a cuando vemos las fotos de una clínica de adelgazamiento del antes y del después. Parezco otro. No me reconozco. Me congratulo y no me beso yo mismo porque no me alcanzo. Sé que esto es algo insignificante. Sé que no cambiaré el rumbo de la humanidad. (Ojalá apareciera alguien con la capacidad de hacerlo). Sé que nunca escribiré como mis admirados José Saramago o Amin Maalouf, pero lo que sí sé es que seguiré luchando todos los días contra mi mediocridad. Tarde más o tarde menos en acudir a esta cita seguiré intentado superarme entrada tras entrada y relato tras relato.
Así me construyo a diario. No sé hacerlo de otra forma. Y perdonen mis retrasos.
ADEMAS CONTIGO QUIENES CONOCEMOS TU TRABAJO SABEMOS QUE EN CUALQUIER MOMENTO PODEMOS ESPERAR ALGO EXCELENTE
ResponderEliminarQUIEN PRESIONA A LOS MAESTROS ELLOS ESCRIBEN A SU TIEMPO y A SU ESPACIO POR QUE TU NO PUEDES TENER EL MISMO DERECHO
ResponderEliminarASI QUE AL QUE NO LE GUSTE PUES QUE SE VALLA MUY AL .........................
Kathy no me molesta que me demanden más productividad, tan sólo quise evidenciar el esfuerzo que conlleva todo aquello que nos tomamos en serio.
EliminarTodo camino que emprendamos en la vida, ya sea mantener un blog o montar un pequeño negocio, o estudiar una carrera, entraña un tremendo esfuerzo.
Lo bonito es que, tras ese esfuerzo, estaremos en disposición de alcanzar todas las metas que nos propongamos.
Desde aqui quiero darte las gracias tan solo por escribir en este blog tan siniestro e importante para mi. Por lo que leo eres humano, en algunos momentos hasta te cuesta escribir, pero un servidor te da las gracias por hacerlo temprano, tarde o simplemente cuando puedes, un abrazo desde CT.....
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