domingo, 23 de febrero de 2014

ARCO 2014


Tras varios años de ausencia, he regresado a ARCO. Sin embargo, tras llevar media hora en la feria de arte contemporáneo de Madrid, me parecía estar viviendo una secuencia de escenas ya vividas: las mismas caras, los mismos artistas, las mismas galerías, las mismas obras, las mismas ideas, los mismos precios disparatados. Nada, o muy poco, ha cambiado en Arco en todo este tiempo. ¡Qué pena!
El mundo del arte contemporáneo es una cosa y el negocio del arte contemporáneo, que aquí campa a sus anchas, es otra bien distinta. Pese a todo, he de reconocer que me gustan mucho estos saraos. 
Mis paisanos de la galería T20 han tenido un relativo éxito, con "Congress Topless" una instalación del artista francés Yann Leto, en la que, cada hora en punto, una chica realiza un striptease. Sin duda, una representación con un mensaje tan reivindicativo, o tan manido, como cada espectador quiera interpretar. 
Casi todos mis favoritos estaban presentes: Susana Solano, Luis Gordillo, Eva Lootz, Carlos Pazos, Pello Irazu, incluso, me he llevado la sorpresa de tropezarme con una escultura del artista británico David Nash. Sutil y muy interesante me ha parecido una obra de Curro Ulzurrun presente en la Galería Trinta (Santiago de Compostela) titulada: "Te apoyas en el agua". La Galería ADN de Barcelona sorprende gratamente con la obra del artista Carlos Aires, formada por billetes de todas las nacionalidades convertidos en collages, con una gran carga social y política, que, pese a su sencillez, consiguen llegar, de manera clamorosa, a un público que se le entrega fusilando su obra con miles y miles de fotografías. A Carlos Aires le podrían otorgar, en esta edición de la feria, el premio revelación o el comodín del público. Sin duda, se lo merece.
Por último, otorgaré una mención especial a la obra de la finlandesa Mia Hamari, presente en la galería Forum Box, de Helsinki. Sus obras, unas híbridos antropomorfos, otras objetos animados, a caballo entre la escultura y la instalación, no han dejado indiferente a nadie y, menos aún, a los compradores.
Pero ARCO es mucho más que arte. A mí me fascina observar las reacciones de los espectadores, tan distintas y tan singulares como visitantes tiene esta feria. Por tanto, es tan importante para esta mística relación, el artista que propone como el espectador que interpreta y valora. 
ARCO es todo esto. ¿Bueno o malo? Menudo dilema. Vengan el año que viene y juzguen ustedes mismos.

4 comentarios:

  1. Lo único que he visto de Arco es lo que se resaltó del evento que fue la historia del streptease y que por cierto no me gusto en absoluto que otra vez fuera atracción el contemplar el desnudo de una mujer, me molesta sobremanera el hecho.
    Un abrazo.

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  2. katya una humilde opinión colombiana:
    quizás si miras el desnudo no como todos creen que van a verlo si no como el alma al desnudo y piensas en aquellas mujeres que todas las noches dejan sus cuerpos como recién llegados a la vida simple y vanamente para que otros traten de ver a través de ellos la desnudes de una necesidad, la desnudes de un arte para muchos, la desnudes de un rostro para otros, el cuerpo humano desde los griegos y los romanos fue siempre eso arte solo que los que podíamos llamar grafiteros de la vida los tiñeron y mancharon con la línea roja y mal formada del morbo.

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    1. Gracias Katya por compartir con nosotros tu reflexión. Un abrazo.

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  3. huyyy perdón por imperdonable falta ortográfica pero la emoción me gano mil perdones

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