Sigo en cuarentena. Hoy les escribo más gordo que ayer pero más flaco que mañana. Y lo hago al sol, mientras escucho, con mi oído de tísico, el alegre piar de los pájaros y el incesante zumbido de millones de insectos que me asedian. No sabía que tenía oído de tísico hasta que me lo ha certificado mí tía Carmen. Los tuberculosos oían hasta los sigilosos pasos de la muerte al acercarse. Su audición experimentaba una extraordinaria agudeza lo que dió origen a esa curiosa frase. Yo, según mi tía, tengo oído de tísico y creo que en parte tiene algo de razón. Siempre me han molestado los sonidos, las alarmas, las sirenas, los timbrazos, pero no así la música de jazz que un generoso vecino a puesto para que todo el vecindario la escuche durante la siesta.
La cuarentena está dando una vida nueva a las viviendas. Antes siempre lucían desahabitadas la mayor parte del día y ahora todas exhalan olores y ruidos. Una vecina anoche bailaba salsa en su terraza. Un vecino, está mañana bien temprano, se entretenía limpiando a fondo su vehículo de alta gama. Un bebé berrea cada cuatro o cinco horas pidiendo su teta. Y yo escribo en la siesta a pleno sol escuchando con mis oídos de tísico una suave música que suena a caballo entre el jazz y el new age.
En cuarentena y tísico, ya lo que me faltaba...
En mi casa se sigue utilizando lo de "oído de tísico". Yo debo estar alejado de la tisis, porque estoy más para GAES que para otra cosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
A medida que sigamos encerrados iras descubriendo más cosas.Yo he descubierto que canto horrible. Animo pepe!! vamos a estar bien.
ResponderEliminarCada uno pasamos la cuarentena a nuestro modo, yo la estoy pasando con un oído taponado de cera, será tal vez que la divina providencia me impide escuchar las noticias tan trágicas, no lo sé, pero tengo un zumbido en la cabeza que va a explotar.
ResponderEliminarQue lleves bien el confinamiento de los días que nos quedan.
Muchos besos.
¿Jazz y new age? Tampoco es tan malo. Nada, tranquilo, de momento no estas entre la población de riesgo.
ResponderEliminarSaludos
Lo del jazz genial. Me encanta también. Y en esta cuarentena, mucha lectura y escritura, mientras desde un patio de mi casa,miro el cielo, las nubes, la luna, las estrellas como el espectador más agradecido de tan belleza. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarPor fin revive la naturaleza. Menos coches, menos cazadores, ya no hay gente tirando basura en los parques ni en los bosques, bajan estrepidosamente los niveles de polución.
ResponderEliminar?Has escuchado lo contentos que están los pajaros?
Ayer vi un erizo regocijandóse en la hierba en plena ciudad.
Peces y delfines en Venecia, ciervos en Berlin, alces en Estocolmo...
No necesitamos politicos, necesitamos más coronavirus para salvar el planeta.
Yo como tu vecino también escucho jazz además de ser también tísico
ResponderEliminarMi madre lo decia muchas veces y yo se lo suelo decir a una de mis hijas. Un abrazo y salud.
ResponderEliminarTe dejo cariño fraterno, "oídos de tisico". Descansa y cuídate un montón.
ResponderEliminarEso lo decía mi madre. Y me hacía gracia.
ResponderEliminarSalu2,Belmonte.