sábado, 6 de marzo de 2010

Bozate, Santxotena y los Agotes.
















El valle navarro de Batzán es un lugar increíble y misterioso de la geografía española. El sentir dividido de los navarros, independentistas o españolistas, junto a todos los demás que lo único que pretenden es vivir tranquilos, marcaron el trasfondo de un viaje valioso donde los haya.
Su gran carga cultural, histórica, económica, folclórica y costumbrista, nos descubrió un pueblo navarro, que luce con orgullo la ikurriña, y al mismo tiempo esta arraigado, como demuestran las casas de los indianos caballeros al servicio de la corona de Castilla que fueron a la conquista de América, y que aún lucen sus blasones conseguidos por sus grandes hazañas, junto a conquistadores extremeños, andaluces o cartageneros.
El Pueblo Vasco-Navarro es un pueblo ancestral que ha sabido salvaguardar su identidad pese a la hostilidad que ha soportado en muchísimas etapas de su historia y eso es admirable.
Lo que es innegable es que ahora disfruta de una de las mayores autonomías políticas y económicas de toda la Comunidad Europea, fruto del reconocimiento que España, le ha concedido a tan singular y valiosa realidad.
Un lugar te parece mucho más mágico cuando te lo presentan y cuentan en primera persona. En el barrio de Bozate de Arizkun, vivieron los Agotes, unos apestados que vivían protegidos por el señor de Ursúa, y que eran tratados casi como animales. Se les creía portadores de enfermedades tales como la lepra, y por ello, terminaron sufriendo problemas reales de salud, provocados, entre otros motivos, por la endogamia. Hay quienes los relacionan con los cátaros, ya que, al parecer, coincide la cruzada de la Iglesia contra los cátaros en el sur de Francia, con la aparición de los Agotes en los Valles de Batzán y del Roncal. 
El escultor Santxotena, que tiene su casa museo en Bozate, y que es descendiente de estos enigmáticos personajes, fue nuestro anfitrión de honor durante la visita.
Estos valles navarros son ideales para viajeros ávidos de autenticidad.
Y del chacolí, de las pochas con almejas, y de la cuajada quemada mejor ya les hablaré otro día...

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