sábado, 12 de enero de 2013

Facebook


Mi equipo, más concretamente mi compañero Mario Agramunt, se ha empeñado en que mis pequeños trabajos de reflexión sobre nuestro trabajo diario y nuestra propia vida lleguen a más personas, especialmente de nuestro círculo profesional y, con ello, que mi voz llegué hasta el infinito más uno.
Hace unos días a mi vieja BlackBerry llegó un mensaje de bienvenida a Facebook y, tras aquello, una avalancha de invitaciones a posibles amigos, de este mundo y el otro, lo cual sobrepasó mi capacidad de entendimiento. Digo esto porque, en realidad, yo no sabía que hacer con esa oportunidad que me había brindado Mario.
Los primeros días los dediqué a entender el medio. Miré, hurgué y cotilleé como todo hijo de vecino y tan sólo descubrí millones de fotos de gente muy feliz y a algunas amigas en lencería fina, cosa que no me desagradó en absoluto, como podrán entender mis queridos lectores. Hasta ese momento tan sólo veía la parte lúdica de Facebook, el portal emblemático de Internet donde todo el mundo es feliz, guapo y está cachas. Aquella noche, mientras cenaba un bocata de jamón serrano y un buen chato de vino de Bullas, llegué a la conclusión de que Facebook es una versión contemporánea de Los Mundos de Yupi. 
Luego mi percepción se fue modificando y pensé que lo bueno de Facebook es su capacidad de conexión con los demás; casi todo el mundo está ahí, y en todo ese mundo de exhibicionismo "yupiniano" existen personas que sienten la necesidad de encontrar referentes, estrategias, respuestas a sus inquietudes, o sencillamente buscar ese no sé qué que nos sirva para no sé qué.
He aceptado el órdago que me ha lanzado Mario, aunque, el reto, en realidad, es conmigo mismo. ¿Seré capaz de aportar algo a los demás? ¿Le interesará a alguien mi visión de las cosas aunque sea únicamente para confrontarla con la suya propia?
Menuda papeleta, Mario. En menudo lío me has metido. No te preocupes, en la medida de lo posible, intentaré no dejarte en mal lugar.

6 comentarios:

  1. Pepe, como dijo una vez una amiga, facebook no es más que un patio de vecinos, donde se airean nuestras cosas. Quizás en el momento que vivimos le podamos dar otra "utilidad" a la oportunidad que se nos ofrece. Sea como fuere siempre se aprende de casi todo el mundo, siempre (aún quien menos te lo esperes) te puede sorprender; sin duda con tu bagaje y kilómetros a las espaldas nos darás muchas enseñanzas, un saludo .

    Pedro Alburquerque

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  2. Sin duda te acaban de entregar una buena herramienta, que en manos de un buen mecanico , siempre sabra que tuercas apretar

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  3. Solo puedo darte la enhorabuena, me encanta haberte encontrado, y ahora me entero que ha sido todo gracias a un amigo en común, Mario Agramunt, aquien aprecio desde que le conocí.
    Lo que te voy a decir ahora no te lo tomes a guasa: "PUBLICA TODO ESTO EN UN LIBRO", me encantaría comprarlo ya que soy fan de todos estos pensamientos y he leido libros que valen mucho menos de lo que tu escribes. A lo mejor peco de pardilla y novata y ya eres un gran escritor, si es asi hazmeló saber que te buscaré en la libreria.

    un saludo.

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  4. Marina, muchas gracias por tus palabras, sin duda me sirven de motivación para seguir intentando aprender a escribir. En este momento tengo un libro de relatos a la venta en Amazon y Bubok títulado: Momentos de Ida y vuelta, esta disponible en versión física y digital.
    Sin duda me alegraste el día.
    Un abrazo
    Pepe

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  5. No te imaginas la ilusión que me hace leer tu respuesta y ver que has tenido un momento para escribirme. Me alegra mucho que te animara a continuar y sin duda buscaré tu libro.
    Espero coincidir algún dia contigo y poder saludarte.

    un abrazo.

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  6. Hola Marina, quizás en algún curso o en alguna formación, de vez en cuando me dejo ver, no hay nada mejor para mi que convivir con los clientes. Todo lo hacemos por y para ellos. Su guerra es nuestra guerra. Gracias de todo corazón.

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