domingo, 26 de abril de 2020

El poder antivírico del Mistol


Siguiendo las sabias recomendaciones del gran adalid del orden mundial, el presidente del todopoderoso y temeroso imperio de las barras y las estrellas, he hecho gárgaras con Mistol para prevenir, y no sé si también para eliminar, cualquier atisbo de presencia del bicho maligno en mi cuerpo.  
Sobre el espejo, he visto emanar de mi boca perfectas y resplandecientes burbujas de todos los tamaños. Como el mandatario no ha facilitado el protocolo íntegro del tratamiento, como comprenderán ustedes, me he visto forzado a improvisar. Me he asustado un poco cuando, de mis fosas nasales, han comenzado a fluir más y más pompas iridiscentes que, por momentos, reflejaban la luz ambarina de mi cuarto de baño.
Ensimismado, y confiando plenamente en las recomendaciones de tan ilustre personaje, he proseguido con mi desinfección siendo conocedor de las ayudas que su modesta empresa le ha solicitado a su gobierno. Como Juan Palomo, vamos.
No me ha resultado nada fácil realizar el enjuague final ya que, tras media hora, todavía seguían saliendo pompas de mi napia y de mi boca como si no hubiera una mañana.
Desconozco si tan colosal empresario de la cosa política haya patentado la desinfección vírica con lavavajillas pero, de funcionar, este hombre pasará a los anales de la historia como un visionario del disparate sanitario. Entiéndase anales como el conjunto de anos más grande del que se tienen noticias. Y entiéndase disparate como lo que es. 
Cada vez que este hombre habla sube el pan. Pero como muy bien sabemos los que disfrutábamos, en tiempos pretéritos, de los incomparables humoristas Tip y Coll, cuando “baja la bolsa, sube el pescao”. O lo que es lo mismo: a río revuelto, ganancia de pescadores.
No me digan que lo de este hombre no tiene su miga. Y si no que se lo pregunten a su peluquero.

Ah, y no hagan la prueba que ya la he hecho yo…

6 comentarios:

  1. Como decía el genial Perich: “La mejor prueba de que en los Estados Unidos cualquiera puede llegar a presidente, la tenemos en su presidente”.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Jajaja creo que debiste rebajar la receta con agua,y no le hagas caso al mandatario o acabarás usando peluquin

    ResponderEliminar
  3. Te escribo dentro de una pompa y vuelo son orden ni concierto sobte mi pueblo...Estoy aisladode todo virus pero como la pompa estalle, ya sabes lo que pasará.

    ResponderEliminar
  4. Creo que has cometido un error. A ver, tienes que tomar un lavavajilla que el porcentaje de tensioactivos aniónicos y anfotéricos sea el adecuado a la patología. Además es importante la cantidad de bensiothiazolinone y methulisothiazolinone que lleve. Te recomiendo el Flota y si es concentrado, mejor. Te lo dice uno que lleva años fabricándolo. Y no se los digas al adalid del orden mundial. Mejor no darle ideas.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Cualquier cosa se puede esperar de el. Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Me imagino a la Melania cuando le esté susurrando palabras al oído al Tramp(oso): ella tan fina y elegante echando burbujas por boca, oidos, narices y otros orificios corporales...

    ResponderEliminar