Desde Demis Roussos -Denis Rusos para los españoles- Grecia no ha dado otra gloria a la música internacional. Ya se estaba necesitando otra figura de este calibre, y no lo digo tan solo por el tamaño de aquel buen señor.
En uno de mis últimos viajes al país helénico, he descubierto a este chico. Su cantar es melódico y pegadizo. Con esa sonrisa tan contagiosa, creo que tiene todas las de ganar, para meterse al menos a toda la Comunidad Europea en el bolsillo.
Es algo digno, no se lo pierdan...
Por cierto... aprovecho para presentarles mi postre favorito en este país, pero no tengo ni idea de como se llama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario