No daba crédito a lo que veía. Me giré tan rápido como un guepardo, aparté a todos los moscones que habían alrededor y, por fin le declaré mí amor, tantos años guardado en un sufrido y desolado silencio.
Increíblemente estaba a mi lado. La encontré en Poznan (Polonia). El azar tiene esas cosas, donde menos te lo esperas ¡zasss! salta la liebre y si no tienes la agilidad -como yo la tuve- lo mismo dejas de cazar el sueño de tu vida.
¡A mi no se me escapó!
Siempre he sido un hombre con suerte...
Ese español que veis ahi con tan esplendida sonriza, es un todo un personaje que por cosas de la vida se fue convirtiendo en alguien capas de escuchar y sentir atraves de una pantalla de computador,ser su amiga me ha enseñado que por medio de los relatos puedes desahogar media vida y sonreir la otra media, gracias josè por tu amistad desinteresada ¡Que bonita sonriza! no la pierdas nunca.
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