sábado, 4 de junio de 2011

La isla de La Palma











La vida tiene esas cosas: hoy te mueres tú, mañana me toca la lotería a mí... Es impredecible. Tan impredecible como que, tonto de mí, ya pensaba que ningún lugar del mundo me podría sorprender. Tanto viajar por ese planeta azul tan maravilloso, pensaba que me habría afectado a mi capacidad de sorprenderme, pero la isla de La Palma me ha demostrado que no, que aún me queda mucho por ver y muchas sorpresas que llevarme...

Enumerar aquí sus grandezas paisajísticas, ecológicas y gastronómicas sería volver a repetir lo que en infinidad de libros, web y blogs ustedes pueden encontrar. Lo que yo me traigo, aparte de tierra volcánica para mi hermoso drago canario (que me costó una pasta) y tres plantas crasas, que abundan por doquier, para plantarlas a su alrededor y que no se sienta tan desarraigado, es una recarga de emociones para mi descargada batería personal.

Sensaciones, quizás amplificadas por haber disfrutado de estas minivacaciones en temporada baja, sin tumultos, ni guiris mutando a gamba roja, ni cientos de niños fastidiando con la pelota, ni macarras de playa, ni toda esa fauna que surge de debajo de las piedras cada verano y que luego migran y desaparecen para regocijo de los lugareños.

Yo soy de personas. En los viajes las busco más que a los edificios emblemáticos o el paisaje de la postal de dos a un euro.

En este viaje quiero destacar a dos personas. Esas dos personas, a parte de formar una pareja, son todo el equipo de un restaurante que, sin pretenderlo, se encuentra entre los más pequeños del mundo, aunque sin obsesión alguna por figurar en el récord Guiness. Me estoy refiriendo al Restaurante Enriclai, cuya lema lo dice todo: "Le servimos con amor".

¡Joder, era verdad, no era sólo marketing! Te sirven con amor, te reciben con amor, te cocinan con amor, te sientes mimado y afortunado de haberte dejado setenta euros, porque bajas las escaleras levitando.

En verdad, como todo el mundo sabe, la isla es maravillosa, pero el Restaurante Enriclai se llevó "La Palma".

No se lo pierdan.

1 comentario:

  1. El amor si se pudiera deberia estar en un embaje de lujo y ser el toque secreto de cada cosa que hagamos o cocinemos aunque muchass personas conocen este secreto unos lo aprovechan mas que otros.

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