martes, 3 de octubre de 2023
Octubreando
Recta final. El otoño aún no amarillea. El calor aprieta en Bolnuevo. La depresión posvacacional queda aparcada hasta el próximo septiembre. Del calendario cuelgan tres hojas. Apenas noventa días para dar la vuelta al mundo, o a nuestro mundo. Aún queda tiempo para todo, o para nada. Para hacer lo que aún no hemos hecho, o para romper en mil pedazos la hoja en la que escribimos los deseos de un año que se asoma al precipicio. Camina octubre, a paso firme, cuestionando nuestras fortalezas y nuestra paciencia. Octubre nos pone a prueba, nos examina, nos intimida, nos increpa, nos censura, o nos impulsa silenciosamente hasta la meta. Octubre sabe esconderse como ningún otro mes para manejar los hilos invisibles del tiempo. Nadie repara en la importancia de octubre; de ahí su habilidad para imponer su dictadura sin que nos demos cuenta.
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El verano se resiste a marchar y se ha acomodado un veroño que no sabemos lo que puede durar y en qué puede desembocar. Octubre no hace caso a las locuras ajenas y se presenta puntual, como quien no quiere la cosa. Acabamos de regresar de las vacaciones estivales y, en cuanto nos descuidemos, estaremos comprando los turrones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Octubre es bastante especial para mi.
ResponderEliminarFeliz mes y feliz otoño para ti.
Un abrazo.
Es notable como los meses adquieren nuevos significados según sean las latitudes jeje
ResponderEliminarOctubre es un mes que me encanta. Un beso.
ResponderEliminarCierto, tres meses son poco o mucho tiempo, depende de cómo y desde dónde se lo mire.
ResponderEliminarSaludos,
J.