lunes, 1 de agosto de 2011

Artistas incómodos



















Una nueva escultura ha surgido. Ha tomado forma desde la nada, para convertirse en un objeto extraño de deseo, repulsa o indiferencia. Curiosamente, esta escultura, al igual que un ser vivo, adquiere forma, humana o mundana, para ser algo o no ser nada. Para acumular méritos y alabanzas o tan solo capas de polvo superpuestas a modo de recubrimiento de mugre.

La mayoría de las veces, la gente no llega a entender a las esculturas, por no enterder el simple hecho de su propia existencia vital. Vivimos creyendo en nuestra originalidad, sin darnos cuenta que somos una ínfima parte de un todo, al cual le da absolutamente igual que triunfemos o que nos sepulte un alud de inmundicias.

Nuestra azarosa existencia es una escalera hacia la creación o hacia la simple y biológica procreación, aunque en demasiadas ocasiones pasamos de largo sin crear ni procear nada. Creamos, casi siempre, sin saber para qué, al igual que aparecimos un día, sin que nadie nos llamara y sin ningún destino aparente.

Hay religiones donde esta mal vista la creación. La creación es cosa de seres superiores o de los dioses, de tal forma que, si alguien osa crear está adoptando un rol que no le pertenece.

Esos sumos sacerdotes (estos tienen mucho tiempo para pensar porque no pegan un palo al agua) debieron llegar a la conclusión de que es más valioso el que procrea (más súbditos, más riquezas, más poder) que el que crea (más pensadores, más problemas, mal rollo).

Me di cuenta, hace muchos años, al hacer mi primera escultura que acababa de dar un primer paso en un maravilloso y reflexivo camino hacia la creatividad. Cada nueva obra me supone un compendio de opciones, un sinfín de alternativas que me obligan a tomar decisiones y a posicionarme frente a la obra, para justificarla o para dotarla de un sentido y de un mensaje hacia el espectador.

Es por consiguiente la creación una forma de expresión tanto como una forma de liberación personal. Ahora entiendo porque, a algunos artistas, se les persigue y se les estigmatiza. El hecho de crear obliga a pensar y las personas que piensan y crean suelen ser demasiado incómodas.

Si os gusta esta escultura dejadme algún mensaje y si no os gusta, también. Mil gracias.

1 comentario:

  1. Hola! de nuevo jose
    Esa frace que tienes en tu pergil correspende a la mia, es casi igual, pero escrita de diferente manera, va mas o menos asi,SOY OFICIAL DE NADA Y APRENDIZ DE TODO y esa es una premisa que generalmente utiliso cuando estoy frente a una persona humilde, SAVES!! CUANDO EL EGO SE ELEVA.

    DE PRIMERA IMPRECION TU PIEZA ME REMITE A UN OBJETO COMUN " UNAS PESAS", PERO POSTERIORMENTE CUANDO VEO ESO CORTE EN DIAGONAL, ME PONE A PENSAR Y ESO ES JUSTAMENTE LO QUE TIENE QUE DESARROLLAR EL ARTE PREGUNTAS Y ESO ES LO QUE VALE,EN CUANTO A LA CALIDAD TECNICA DEVO DECIRTE QUE ES BUENA,Y CONSIDERO QUE TODO ARTISTA DEVE TENER, NO IMPORTA SI SE CLAVA UN CLAVO PERO QUE SE HAGA BIEN Y LA MAESTRIA SE VE!!.
    Saludos!!
    Salvador

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