martes, 11 de diciembre de 2012

El asesino confeso de Papá Noel


- Oiga: ¿Es la policía? -preguntó un tipo con voz temblecosa al otro lado del teléfono.
-Así es. ¿En qué le podemos ayudar? -contestó una voz femenina desde la comisaría.
-Yo, desde bien pequeño, odio la Navidad, sabe usted. Siempre he odiado a la Navidad, al Corte Inglés y a los anuncios de juguetes. ¿Me entiende o no? -dijo el hombre elevando sensiblemente su tono de voz.
-Caballero, tranquilícese por favor, no a todo el mundo le tiene porque gustar la Navidad. Si lo que usted necesita es hablar con alguien le puedo pasar el número del teléfono de la esperanza, allí le escucharán y le ayudarán mejor que nosotros -le aconsejó la señorita.
-Hace un rato, serían la tres de la madrugada, escuché ruidos en el tejado. Me levanté, agarré la escopeta de caza que siempre tengo guardada debajo de mi cama -por si las moscas- y salí afuera a ver qué pasaba -explicó el hombre visiblemente excitado.
-¿Y qué sucedió? -preguntó la mujer de la centralita con sumo interés.
-Era el gordo. Ese cabrón vestido de rojo y con la barba blanca. Llevaba un saco a la espalda. Estaba trepando por mí balcón. Al verme dijo: ¡Jojojo! Y no pude evitarlo. ¡No pude!. Le pequé dos tiros y lo vi caer al suelo sobre la nieve.
-Pero dígame ¿Dónde ha sucedido eso?...¡Oiga!¡Oiga!...
Y el tipo que odiaba a la Navidad colgó el teléfono.

3 comentarios:

  1. Muchas veces,no es necesario pegarle un tiro a la navidad hay quienes tardan mas de 360 días acuchillando lentamente esta época del año pero, ¿porque? quizas por que no pueden matar a su niño interno ese que quiere salir a jugar en la nieve o quizas porque ese juguete esperado que jamas llego se convirtió mas que en un anhelo en una pesadilla. Pero afortunadamente hay quienes pensamos que ¡Ojala fuera navidad todo el año! y no lo digo precisamente por los regalos simplemente por que es ahí donde ser mejores es una buena oportunidad.

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  2. Cuando veo esos miles de papá Noel que llenan la ciudad, colgados de balcones y ventanas, querría quitarlos de enmedio, sin odio ni nada :)
    Me gusta esta alegoría.

    Saludos.

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  3. Mis navidades eran la ilusión de estar con mi madre padre y familia nunca tuve interés en el barrigón ni menos espere regalos el día esperado de la gran navidad en casa era nuestra cena las risas los llantos anécdotas al unisono de el quemar los leños que mi padre prepara semanas antes para que en navidad sus hijos nietos y amistades no pasen frío, esa es mi navidad que aun no es corroída ni corrompida por el mounstro de "publinavidad" .......,.. Lo único que me pregunto ahora que no estará mi madre es que y como se sentirá esta navidad? Si aun con la calefacción siento frío.Maryperas

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