martes, 20 de agosto de 2013

Conversaciones con mi planta carnívora VII


Como ya me encuentro en plena cuenta atrás para regresar al trabajo; me he levantado temprano para poner en orden mis ideas y comenzar a preparar la reunión que mantendré con todo mi equipo el próximo día veintiséis. Yo creo que Carni me observaba de lejos. No tengo muy claro si ella me ve a través de esos vasos multifunción que le caracterizan, pero, en todo momento me he sentido observado.
Al hacer un descanso para tomarme un café, fue cuando me acerqué a saludarla.
-Hola Carni: ¿Cómo lo llevas? -le pregunté de manera coloquial.
-Yo bien. Tú eres el que parece que está hoy muy atareado. ¿Ya no tienes tiempo para mi o qué? -me dijo un tanto molesta.
-No es eso, amiga. Lo que sucede es que he comenzado a preparar la reunión que tengo con mi equipo la semana que viene. Eso es lo único que pasa -le respondí.
-Dime: ¿Qué le vas a contar de nuevo a tus chicos, si ya se lo tendrás todo dicho? -comentó mi planta carnívora.
-Uno nunca lo tiene todo dicho, Carni. Las situaciones van cambiando y también, por ello, deben adaptarse nuestros planteamientos y nuestras propuestas. Sí pretendemos seguir por el buen camino que llevamos no podemos actuar de otra forma. Adaptarnos a la situación y hacer continuas propuestas de negocio que produzcan nuevas vías de crecimiento y diversificación para nuestros clientes -le aclaré.
-Pero dime una cosa, que hay algo que no me queda muy claro en todo esto: ¿Vosotros no vendéis tintes para el cabello, champús y todas esas gaitas? -me preguntó.
-Sí amiga, pero lo más importante para nosotros es que los negocios de nuestros clientes evolucionen y sean más rentables que los de la competencia. Buscamos con nuestros clientes relaciones duraderas y , para ello, apostamos por implicarnos al máximo en sus proyectos. Eso es un trabajo muy serio para el que constantemente nos estamos preparando -le expliqué a mi singular amiga.
-Sabes, si no fuera porque soy una planta y no puedo sacar los pies del tiesto, pondría una peluquería para comprar tus productos -me dijo Carni, sin que diera crédito a lo que acababa de escuchar.
-¿Me estás felicitando o te quieres quedar conmigo? -le pregunté confundido.
-No, nada de eso. Pero tendrías que atenderme tú personalmente. Me gustaría poner una peluquería para plantas carnívoras -comentó.
-Pues, por encima de todo, sería una peluquería muy singular. Seguro que los moscones no se atreverían a entrar a molestar.
-¡Ay, Pepe! No sabes lo que daría por reencarnarme en peluquera...

3 comentarios:

  1. Me muero por conocer a carni , podría ser la invitada de honor para la reunió del día 26 .
    Riegala ,abónala ,no la dejes morir ya forma parte de nuestra familia

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    1. Gracias, Mario, lo tendré en cuenta. Quizás Carni de el campanazo y se presente allí.

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  2. Parece ser ke carni va entendiendo el ADN de nuestra empresa, hasta se aventura a decir ke pondria un negocio de peluqueria y por supuesto atendido por ti Pepe. Increible pero cierto. Saludos desde CT

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