jueves, 7 de agosto de 2014

El constructor y la cigarra


No entiendo este blog sin Sabina sonando de fondo. Sin el sonido cáustico de las cigarras que presagian un día en el que el termómetro rozará los cuarenta. Sin estar desnudo frente al teclado y frente a mis limitaciones. No concibo este ejercicio de balbuceante escritura sin la libertad de cambiar el blanco del fondo de la pantalla, por letras que vuelen, sin perpunte ni corsé, hacia quién sabe adónde.
Si el hábito no hace al monje, este blog, que construyo a diario, sí está haciendo de mí otra persona distinta al que lo comenzó hace ya casi cinco años.
Construyo, por tanto, el blog y mi propia vida a la misma velocidad, entrada tras entrada, como una única unidad. Con rumbo incierto pero con la constancia de un enfermo paciente que cree en su curación.
La paciencia forma parte inequívoca de toda gran travesía. Paciencia y atención a todo lo que acecha alrededor. Con el sentido común como bandera. Paso a paso. Letra a letra. Bache tras bache. Café con leche tras café con leche.
Por tanto, no podría existir este blog sin la convicción firme de que lo imposible se puede alcanzar. De que la fantasía vale tanto, o más, que la propia realidad. De que hay que darle la batalla a los sueños hasta que estos se toquen con la mano y pasen a formar parte de nuestro fondo de armario.
Soy constructor sin cobrar en negro. Sin sobornar a nadie. Arriesgando el alma, y el físico, en todo lo que construyo. Abriendo puertas. Provocando a la vida. Haciendo acrobacias sin red. Disfrutando del vuelo de un colibrí. Arrastrando maletas de penitencia. Sacudiendo conciencias. Hablando o callando.
Construyo, incluso, hasta cuando pretendo descansar. Todos los días son buenos para construir, aunque, como hoy, canten desesperadas las cigarras.

4 comentarios:

  1. Y es que el canto de las cigarras o cicadas como las llaman acá, es tan breve y toma años para nacer de las profundidades del suelo...que es una cosa hermosa tenerlas hoy de fondo en tu blog. Pues a construir se ha dicho!

    Saludos.

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    1. Las vacaciones son un buen momento para observar y reflexionar. Descanso construyendo escenarios futuros en mi mente. Espacios que conquistar. Dicen del reposo del guerrero...jajaja, un guerrero nunca descansa.

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  2. "Hay que darle batalla a los sueños" en ello estamos!!. Sigue construyendo...
    Un abrazo.

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    1. Pues nada, Conchy, echaré más arena, más cemento y más agua... y le daré a la hormigonera. Saludos.

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