jueves, 30 de abril de 2015

Artur y yo


Me espera mi maleta, esa extensión pesada de mi brazo, que tanto me acompaña y me castiga, de marca Samsonite. Me esperan los aviones, esas máquinas que desafían a la razón de los que no entendemos de ciencia y todo nos sorprende. Me aguardan gentes a las que no conozco y a las que, a buen seguro, después de hacerlas participes de mis aspiraciones, jamás vuelva a ver. Descubriré paisajes, ciudades, pueblos, ríos, tejados, chimeneas, ruinas, aduaneros con bigote, idiomas tan extraños como peces abisales, estatuas ecuestres de generales con espadas en lo alto, comidas típicas en restaurantes tópicos, camareras sonrientes con dientes de plata, y, junto a todo eso, acompañándome, estará Artur. 
Mis viajes de trabajo internacional casi siempre tienen a Artur como protagonista, como ángel custodio y multilingüe, como chófer de competición, como guía de mis pasos. El mundo, gracias a Artur, es para mí un paseo militar, un niño indefenso, una canica de cristal, una habitación con vistas.
Viajamos, Artur y yo, de nuevo, a ponernos el mundo por montera, a sumar países conquistados, a continuar nuestra particular lucha contra la crisis que asola nuestro mundo, a demostrarnos a nosotros mismos que no hay reto al que no podamos aspirar, ni aspiración, por pequeña que sea, que para nosotros no suponga todo un reto.
Serbia y Bosnia, son nuestros próximos destinos, países a los que vamos a descubrir con ánimo de lucro creciente, y solidaridad empresarial. Como siempre, aspiramos a vender desarrollo, un modo de hacer, un sistema de trabajo, innovación con la que combatir a los números rojos y a la confusión que reina en nuestro sector.
Artur y yo. Yo y Artur. Tanto monta, monta tanto.
Un polaco y un murciano. Uno del norte y otro del sur. Uno que habla siete idiomas con otro que habla por los codos. Nos quedan miles y miles de kilómetros por delante y litros y litros de saliva por gastar.
Bendito trabajo el nuestro, Artur, que tanto nos da.

9 comentarios:

  1. Saludos a Artur y a ti Pepe, disfrutar del magnífico trabajo que tenemos y venga a conquistar a esos serbios y bosnios, que también se merecen trabajar con nuestro sistema y disfrutar de nuestros productos....buen viaje a los dos...un abrazo desde CT.

    ResponderEliminar
  2. Un abrazo Artur y saludos a Anto... Suerte, aunque sé que no la necesitáis.

    ResponderEliminar
  3. Pepe, me estas haciendo tanta publicidad que no voy a parar con los clientes que van a querer que les organice visitas :-). Vas a tener que echarme una mano...

    ResponderEliminar
  4. Un abrazo Carlos. Saludaremos a Anto de tu parte :-)

    ResponderEliminar
  5. Claro que les quedan muchos kilómetros por conquistar…….Sin duda será una nueva aventura de éxitos por alcanzar. Nuevas oportunidades les están esperando, saludos José y Artur!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Cecilia, me gustó eso de "una aventura de éxitos". Ya de por sí, toda aventura es un éxito. Todo lo que sea abandonar el sofá de las frustraciones y salir al mundo es el primer paso para lograrlo. Un abrazo.

      Eliminar
  6. Suerte en tu periplo profesional por esas bellas tierras a las que te diriges. Seguro que te traerás esa Samsonite cargada de éxitos comerciales a la par que nuevos relatos con que deleitarnos en tu blog. Bendito trabajo el tuyo sí, que le viene pintiparado a ese fecundo e incansable talento literario que atesoras.
    Te quería dar las gracias por León el Africano. Estos días lo estoy leyendo y vaya si lo estoy disfrutando...un abrazo escritor!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sr. Montecristo, León el Africano es, para mí, una de las joyas de la literatura reciente. Por supuesto que escribiré por esas tierras, las caras nuevas y las fronteras que nunca he cruzado provocan en mi una generosa y espontánea fuente de inspiración. Saludos

      Eliminar