miércoles, 2 de noviembre de 2011

Homo fornicador


La primavera árabe en la versión Libia, al parecer, no ha sido una guerra por la libertad, como todos creíamos, ni tan siquiera una guerra por controlar el petróleo, como a otros les podía parecer, al final, ha sido una guerra basada en argumentos más prehistóricos: la guerra por la poligamia.
El coleccionismo de mujeres, es, necesariamente, una forma de ostentación.
Convierte a la mujer en una propiedad más, como poseer tres viviendas,  cuarenta camellos, cuatro coches y dos yates.
Siempre he respetado y respeto a todas las culturas pero eso no significa que no manifieste mi opinión contra cualquier costumbre, ya sea religiosa o pagana, que atente contra los derechos humanos, o de la mujer, o de los animales o de la infancia o de lo que sea menester.
En un viaje de trabajo a Túnez, mi traductora, una chica árabe felizmente casada, que personalmente se mostraba contraria a la poligamia, de alguna forma, justificaba la derogada poligamia en aquel país, bajo los argumentos de que su abuelo tenía dos mujeres y las dos eran muy felices y comían perdices.
Quizás este equivocado, pero en muchas ocasiones, los países que sufren el machismo más recalcitrante son aquellos donde las propias mujeres, por razones culturales o religiosas, son las primeras en justificarlo y admitirlo.
Por el contrario, las sociedades polígamas alegan que, las sociedad occidentales, detestan la poligamia pero aceptan el adulterio y la doble vida, de tal forma que, las jodidas, ya sea en nombre de Dios, o gracias  al marido, siempre son las mujeres.
Las sociedades occidentales u orientales, de unas religiones y de otras, están basadas en el machismo. Cuando surgió la noticia en televisión, en días pasados, de que la primera decisión de la Junta que dirige Libia hasta la próxima convocatoria de elecciones era la recuperación de la poligamia, los comentarios de las barras de los bares, y de los corrillos de aquí y de allá, coincidían con esta expresión en tono jocoso: ¡Qué envidia!
Vuelve a quedar en evidencia que, el Homo Fornicador, no entiende de religiones, tan sólo entiende de hormonas. 

1 comentario:

  1. De que manera se veria el adulterio occidental si al ser poligamo es el mismo adulterio solo que en tu casa, en tu cama, bajo tus propias sabanas?¿ porque no la poligamia al revez? acaso no seria mas justo en ambos sentidos? pienso yo no se...........

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