El collage siempre ha sido, para mí, una forma de dejar aflorar mis neuras. Son tan torpes y tan atrevidos como el resto de lo que hago en mi vida cotidiana, quizás por eso me he sentido, durante décadas, tan encariñado con ellos.
Siendo sincero les diré que no los domino. Tan sólo los expulso de mis entrañas como un fastidioso y extraño detritus. Cuando revolotean por mi cabeza y deciden salir, me bloquean el resto de mis funciones locomotrices. A modo de calambres fluyen por mis brazos, llegan a mis manos y estas se ven obligadas a agarrar unas tijeras y comenzar a cortar, neuróticamente, formas imposibles acompañadas de palabras o frases inconexas. En ocasiones he pensado en ir a un programa de televisión y que me exhiban públicamente como antes se hacía, en los circos, con la mujer barbuda o el hombre más pequeño del mundo. Otras veces me he obsesionado con la posibilidad que estos collages trasmitan, sin yo ser consciente de ello, mensajes del más allá, como una güija o una psicofonía.
Realmente no sé para qué nacen ni por qué fluyen biológicamente desde mi interior. Pero están aquí. Inundan mi casa, colmatando cajones y llenando cuadernos. Como células que se reproducen sin control. Como un carcinoma artístico que contaminara y condicionara mi realidad.
Agobiado por si, realmente, representarán señales de un inframundo paralelo, fui a consultar a una prestigiosa médium. Quedé con ella en una cafería y me presenté, hecho un flan, con una carpeta repleta de collages bajo el brazo.
La mujer, que no era la alegría de la huerta, me saludo sin demasiadas alharacas y me dijo:
-No tengo mucho tiempo. Me espera una viuda que lleva tres semanas viniendo a verme, todos los martes, para intentar conectar con su marido y que este le diga donde tenía escondido todo el dinero negro que llevaban guardando desde hacía más de treinta años -dijo la médium como para darse importancia.
-¿Cuanto se llevaría usted si encuentran el tesoro? -le pregunté con cierta sorna.
-No soy tan estúpida me dijo ella, muy seria. Si realmente el espíritu del marido me dijera donde se encuentra la pasta, me la trincaría yo y la viuda no se daría ni cuenta. Pero dejémonos de conversación y saque esos papeles que tanto le inquietan -me reclamó la pitonisa.
En aquel momento, después de la respuesta tan inquietante que me acababa de ofrecer al respecto de lo que haría con la pasta de aquel muerto, no sabía si tenía demasiado sentido que aquella mujer interpretara, con sus cuestionables poderes, los posibles mensajes del más allá que encierran mis collages.
Cuando los agarró con sus manos y clavó en ellos sus ojos su rictus inició una transformación sin control. Su cabeza giró y giró dando varias vueltas sobre su propio eje y comenzó a gritar al mismo tiempo que babeaba una especie de moco verdoso y pestilente.
Yo me quedé petrificado y sin pulso ante aquel increíble suceso paranormal.
Sin embargo, a los pocos minutos ella recobró la normalidad. Mirando a mi alrededor, me dí cuenta de que nadie se había percatado de lo acontecido, por lo que puse en duda que, en realidad, ese fenómeno se hubiera producido y yo hubiese sufrido una simple alucinación.
-Señor Fernández: ¿Usted fuma porros o consume algún otro tipo de psicotrópicos? -me preguntó descaradamente.
-No, no fumo ni tabaco, señora. No me he drogado en mi vida -le dije tan ofendido.
-Lo suponía -dijo la vidente con rotundidad.
-¿Suponía qué? -le dije más encabronado aún.
-Que usted no necesitaba una médium. Lo que usted necesita, con urgencia, es un psicólogo.
-¿Eso es todo lo que tiene que decirme, señora? -le cuestioné de mala manera.
-No, también tengo que decirle que la consulta son cincuenta euros, así que si no le importa, me los paga usted y aquí paz y después gloria.
-Como soy algo gilipollas, y no me gusta discutir, se los pagué, agarré mi carpeta y me fui.
Estos días me estoy preguntando: si quizás, no sea este el momento de dejar las tijeras y el pegamento. ¿Por cierto, no hay gente que se droga con el pegamento?
¡Hostias, va a ser el pegamento!
Todos tenemos nuestra forma de expresar lo que tenemos en el alma. Lo hacemos de formas diferentes.En tu caso son los collages, las esculturas y los relatos, otros pintan, componen música, hacen películas, escriben libros, diseñan objetos u edificios, otros le dan patadas a una pelota, corren, montan en bici, cocinan, hacen folloturismo... Y cada forma de expresión tiene su ,,pegamento,, Pero que más da el pegamento. Lo importante es disfrutar de lo que uno hace y si hay seguidores bien pero que no sea el objetivo. Hay seguidores para el collagista, el escultor, el músico, el escultor, el escritor, el futbolista, el cocinero y el follador. Y hay folladores, futbolistas, cocineros, escritores, músicos y collagistas que no tienen a ningún seguidor y siguen con su aficción.
ResponderEliminarCreo que he tomado demasiado té porque me ha salido un comentario raro :-)
P.S. Lo cincuenta euros te los podías haber gastado mejor en la Caja del Alma. Quizás allí encuentres la respuesta...
Nunca es momento de dejar las tijeras y el pegamento ni aun que con ello te drogaras, porque por ejemplo al dejar las tijeras estarias recortando tu imaginacion, tu creatividad o si dejas el pegante no tendrias como unir maravillosas y espontaneas ideas, la verdad amigo si es el pegante bien dime a donde te envio un par de litros porque la verdad sigue drogandote de cultura, sigue drogandote de creatividad como decimos aca fumate hasta las rosas del jardin si deseas pero sigue siendo un genio ok.
ResponderEliminarTENGO TIEMPO LEYENDO TUS CUENTOS Y ME GUSTAN
ResponderEliminarME GUSTA TU IMAGINACION Y COMO TE EXPRESAS QUE NO SE SI ES REAL O TU IMAGINACION TE ENVIDIO PARA MI ES DIFICIL ESCRIBIR LO QUE PIENSO Y MAS LO QUE SIENTO PUEDO DURAR UN DIA Y SOLO DECIR PODER ESCRIBIR ME GUSTA CUANDO QUIERO DECIR TANTAS COSAS MAS BESOSTES NO CAMBIES UNA ADBIRADORA DE SACRAMENTO CALIFORNIA
Marguerite decía que "escribir es tratar de saber lo que uno escribiría si uno
ResponderEliminarescribiera" y esa es la magia de ir creando, improvisando, pariendo... en collage o en palabras: provocar sensaciones a otros.
El mundo sería horrible sin canciones o sin otras letras que llevarse a los ojos.
¡Gracias por tu granito de arena!
hola amigo gracias por tus collages que siempre me han gustado, siempre muestras cosas q tal vez otras personas no lo observan como tu, pero como dicen en la variedade esta el gusto, un abrazote cuidate mucho.
ResponderEliminarSUSANA PERU
Me ha encantado Pepe!! que divertidos osn tus relatos! jaja... y que bien escribes..
ResponderEliminarun abrazo, ánimo!
tu sobri, Adriana ;)