sábado, 29 de marzo de 2014

La hipótesis de los dioses y el garrafón


Lo primero que hice esta mañana al levantarme, como hago casi todas las mañanas, fue abrir la marquesina metálica que separa mi cocina del patio de la parte trasera de la casa. La luz tenía color de lluvia y un intrigante hálito de nostalgia lo inundaba todo. He sentido los olores de la primavera como un bebé que, con su manita de terciopelo, acariciara el rostro de su padre. Las aves, que siempre me saludan al levantarme, lo han hecho hoy de una forma distinta, como más confiadas y melódicas que de costumbre. Eolo soplaba con fuerza arrojando ráfagas de viento, como para exhibir su fuerza y enfrentarla a mi osada homeostasis, en un capítulo más de la eterna lucha entre dioses y mortales. 
Los dioses siguen ahí, indemnes, arrojándonos castigos divinos por nuestra eterna condición de pecadores, y nosotros seguimos aquí, pusilánimes, pecando a tutiplén y sumando vueltas y más vueltas a está frenética maquinaria cósmica, con un Ibex 35 esplendoroso y unos datos de desempleo apocalípticos.
Como decía: después de abrir la espita de mi conciencia -y la marquesina de mi casa- y enfrentarme a toda la mitología griega, me he exprimido un pomelo y una naranja, a cuyo zumo he añadido una pizca de miel y un toque de canela. La pócima ya estaba servida. Sin dejar de pensar en la titánica lucha por la subsistencia, de la que formamos parte desde que nacemos, y desafiando a los elementos, he alzado mi cáliz frutal con ambas manos, a modo de ofrenda pagana, y me lo he bebido de un trago sin respirar y con los ojos cerrados. De ese modo, he conectado mi cuerpo con mi mente, y mi mente con mis emociones, y mis emociones con mi cuenta corriente, y mi cuenta corriente con Hacienda, y en ese preciso instante de zozobra ha sido cuando he llegado a la conclusión de que el vino que me sirvieron anoche durante la cena era de garrafón.
Hay que joderse con los dioses. ¡Un poquito de por favor!

12 comentarios:

  1. José cuando se hace parte de una despiadada sociedad como la nuestra no hay por que quejarse no crees??? ,pues aunque por más alto que grites, por mas que llores y blasfemes una vez te pase el coraje continuaras siendo parte de una despiadada sociedad de consumo sin la cual no podría darse el lujo de ser sociedad y mucho menos despiadada; ¡nos necesita! , ¡nos quiere!, ¡nos odia! y seguramente nos ama así como nosotros la necesitamos, la queremos, la odiamos, pero al fin y al cabo casi que la amamos.
    Que cosa mas enmarañada he dicho pero tu exprimiste tu pomelo y tu naranja en la mañana hay quienes deben exprimir su siniestra miseria para digerir un día sin desayuno, que cosa con esta sociedad de mier........ he dicho.......................kathy

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    1. Estoy contigo Kathy, hay demasiada gente en el mundo que no tiene ni una naranja ni un pomelo para el desayuno y que quizás no tengan nunca la oportunidad de que alguien les sirva vino aunque fuera de garrafón. El reparto de la riqueza, de la solidaridad y de la justicia posiblemente sea nuestro gran pecado y el de los supuestos dioses que nos crearon a su imagen y semejanza.

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  2. Una conexión de Pepe entre los sentidos y la realidad.....

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    1. ¿Qué es la realidad, Pedro? La única realidad es que el zumo de naranja con pomelo y miel con un toque de canela estaba genial. Os lo recomiendo.

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  3. Llegó la primavera y como siempre estos cambios estacionales, principalmente en primavera o verano, llegan con un foco especial. No ostante conforme avanza el tiempo van volviendo a ser normales, como la vida misma para los que tenemos los pies en el suelo. Salu2

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    1. La primavera la sangre y las neuronas alteran, Jorge. Espero, pronto, como tu dices, volver a mi normalidad.

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  4. Si lo que estas pidiendo ayuda avisa y le ponemos una reclamación al del vino de garrafinha.

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    1. En esas dos cosas tú eres experto: en vinos y en reclamaciones.

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  5. Buenísimo texto, Pepe. Me ha parecido una espléndida manera de entrar en el día, a través de la marquesina y el zumo, para caer luego en la cuenta de las cuentas y las resacas... :)

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  6. Gracias María tu siempre tan condescendiente conmigo. Un abrazo.

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  7. Como vamos camino de que nuestra sociedad, al menos la de la mayoría, devenga en garrafón, aprovéchate de las naranjas y pomelos naturales, y de las manitas de terciopelo. Por si se acaban.

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    1. Sí Cuentón, lo más sencillo y cercano es lo más grandioso, aunque mucha gente no lo sepa valorar. Un saludo.

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