A mí eso de que alguien me lea desde Malasia, encaramado en lo alto de las Torres Petronas, es que me pone de los nervios. ¿Cómo va a entender un malayo todas las tonterías que yo escribo? Pero, él está ahí, erre que erre, entrando a mi blog con frecuencia, de manera sigilosa, como quien mira de soslayo el escote de una empleada de Zara mientras dobla doscientas blusas por minuto.
Pero la cosa no queda ahí, no. También me visitan mucho de EE.UU, no sé si sea algún hispanista trasnochado que disfruta con mi existencialismo barato, o un guionista de Hollywood que quiere plagiar mis relatos para convertirlos en éxitos mundiales de serie B.
He pensado que todo esto que escribo es una especie de detritus mental, una excreción purulenta e infecciosa que contagia de escepticismo a todo el que se atreve a leerme. No es otra cosa.
Con lo reflexivo tengo menos audiencia que con lo humorístico, de tal manera que, cuarenta años después de haberme propuesto seriamente no convertirme en un bufón, no he conseguido soltar ese lastre. Llegué a odiar la frase: ¡Pepico, cuéntanos un chiste! Y, de facto, dejé de contar chistes como me quede sin abuela.
Pero mi sentido del humor es incontenible. Me río de mi mismo y de mis limitaciones y observo la vida en clave de chiste para no cortarme las venas y ponerlo todo perdido.
También entran mucho por aquí desde Alemania, supongo que entran con la finalidad de valorar la productividad de un español medio y, con ello, tomar decisiones financieras en la Bolsa de Frankfurt. Sí, sí, ¿no me entienden? pues, tranquilos, yo se lo explico fácilmente: Si me ven cabreado y lloricoso, se quitan las acciones de las empresas españolas como el que se quita avispas del culo, pero, por el contrario, si estoy motivado y escribo relatos cachondos, pues se hinchan a comprar. Soy, por tanto, quién lo hubiera imaginado, una herramienta bursátil de alta precisión y encima no me llevo un duro de comisión.
Los alemanes siempre han destacado por su capacidad de ver el lado práctico de las cosas, tal vez por eso, le han encontrado a este blog el sentido y la utilidad que mucha gente no le encuentra.
Otros llegan hasta aquí en busca de "Un pene enorme" o de "Sexo oral gratis" que son dos relatos trampa que subí hace tiempo y que de manera fácil y sencilla recogen cientos y cientos de visitas cada año. El sexo mueve montañas. ¿O era la fe?
Sea cual sea el país de origen de mis lectores, o la razón inconfesable que les trae hasta aquí, quiero mostrarles mi más sincera gratitud.
Lo suyo tiene mucho más mérito que lo mio.
Lo mio es sólo un detritus. A las pruebas me remito.
por la vida!!! me reí mucho de tu comentario, por los calvos de Cristo...si, 71, se que no aparento esa edad, en youtube, podes ver un video, buscando como lidia-la escriba de 2011, cuando presente,dos libros, es genética pura, que queres que haga,murciano!
ResponderEliminarme gusta lo que acabo de leer, mis disculpas por no pasar más seguido, la REALIDAD,en este pueblo mío es muy muy densa!!!
un beso
lidia-la escriba
www.nuncajamashablamos.blogspot.com
No, no, Lidia, los "calvos de Cristo" no!!!!, Los "CLAVOS" de Cristo!! Eso de hacer calvos es bastante más moderno y de mal gusto.
EliminarYo te leo desde Costa Rica. No deje de escribir. Saludos.
ResponderEliminarQué suerte que me lea alguien desde el paraíso costarricense. Un abrazo Cecilia.
EliminarPepe , a este ritmo conquistas el mundo!!!! Jejejej
ResponderEliminarAntes, Mario, el mundo era un pañuelo, ahora es tan sólo un kleenex!.
EliminarNo sé si pasarte las estadísticas de mi blog para que extraigas conclusiones, son más divertidas que las que yo saco. Un abrazo desde las cercanías del campo del Rayo.
ResponderEliminarPues Cuentón, la estadística es la más puta de todas las ciencias, todo el mundo abusa de ellas. Un abrazo desde Murcia.
ResponderEliminarYo te leo desde Palma de Mallorca. Y yo no leo detritus eh? Me encanta lo que escribes, sea serio o humorístico. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Conchy. ¡Qué buena sobrasada y que deliciosas ensaimadas tenéis en Mallorca! ¡Y qué playas! Buena falta me haría irme unos días a escribir por aquellos lares... un abrazo.
EliminarPues no lo pienses mas y las próximas vacaciones en la "roqueta", isla de la calma...un abrazo.
EliminarLleva cuidado que te tomo la palabra...
Eliminar¿escepticismo? Tú sembrando escepticismo? por Dios José tus siembras siempre dan frutos en quienes te leemos, en quienes creemos que fuiste bendecido con un don para esto de escribir, gracias por escribir y existir..............kathy
ResponderEliminarKathy, muchas gracias por tus halagos, estoy que me salgo del traje...
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